Racing en un difícil partido logró el triunfo que lo terminó clasificando a los play-off en el torneo interno.
Realmente fue feo el primer tiempo jugado por Racing
en Florencio Varela, porque nunca pudo hacer pie y fue superado en todos los conceptos,
tenía problemas para controlar la pelota, salían a destiempo a enfrentar al
rival y quedaban “pagando”, les costaba recuperarla y las pocas veces que la
conseguían se desprendían rápidamente con pelotazos largos sin destino cierto, por
lo que el equipo pasó a depender de la seguridad de Arias.
Nada funcionaba bien, ante un rival que a través de Kevin
Gutiérrez y el resto de los volantes, jugaban con una libertad absoluta y se
asociaban con facilidad con sus delanteros, en una zona donde solo se podía
esperar algo de Nardoni a pesar de no estar al ciento por ciento, porque Sosa –
esta vez de volante- estaba muy errático, Almendra lucía apagado al igual que
Vietto que por la pasividad con que juega por momentos da la sensación de estar
ajeno al equipo y como los laterales no entraban en juego poco era lo que podía
generar Racing ofensivamente ya que todo era exigido para Salas y Balboa, a
quienes nunca les llegaba ni un buen centro.
El segundo tiempo comenzó igual y a los 8 minutos Sosa
sale a marcar descontrolado y pasa de largo, llega el gol de local en una
pelota que se desvía en Di Césare y descoloca a Gabriel Arias. El panorama cada
vez era más oscuro porque al llegar tarde a la anticipaciones hacía que Racing
sume amarillas, por lo que había que mover el banco para ver si podía haber una
mejora y al cumplirse el cuarto de hora Costas reemplaza a Vietto y Almendra por
Solari y el debut de Richard Sánchez y minutos más tarde Martirena y “Totó”
Fernández reemplazan a Nardoni (para cuidarlo) y a Mura.
Osorio pudo aumentar con un cabezazo en un tiro de
esquina, pero de a poco el equipo se fue acomodando, con el buen trato de
pelota de Fernández y los acertados pases de Sánchez fue mejorando Sosa mientras
Solari comenzaba a asociarse con Martirena por derecha y Rojas lo hacía con Salas
por la izquierda.
"Totó" Fernández le roba la pelota a Gutierrez y abre sobre la izquierda donde Salas al máximo poder -como un héroe de los animé- libera todo su potencial y con amagues de zurda comienza a hacer un desparramo que deja dos defensores en el suelo para llegar al llegar el centro del área y cruzarla de derecha hacia palo que había dejado atrás. GOLAZO!!!
Un empate que le daba fuerzas a Racing para ir por
triunfo que necesitaba porque ese gol anímicamente daba vuelta el partido y
entonces con otro espíritu y con otra actitud comenzó a crear situaciones para
aumentar, como la que tuvo a través de Salas que remata desviado, la que le anulan
el gol por un fuera de juego inexistente de Rojas al inicio de la jugada y la
definitiva en la vuelve a participar su jugador emblema, quien haciendo una
diagonal hacia la izquierda para recibir de Rojas termina asistiendo con gran
claridad a Martirena sobre la derecha, quien la domina y con un gran remate
cruzado derrota a Bologna, convirtiendo el gol que sería el del triunfo y se
suma a la lista de los importantes a que nos tiene acostumbrados el uruguayo.
Faltando un par de minutos Rodríguez reemplaza a
Balboa para ayudar a asegurar un resultado que clasificaba al Racing de Costas entre
los ocho primeros, en un encuentro donde los efectivos cambios de aire
terminaron alejando la tormenta que presagiaba el primer tiempo.
Ahora no solo estamos adentro, sino que hay
posibilidades de hasta llegar a estar entre los cuatro primeros, así que hay
que confiar más que nunca.
Vamos Racing carajo!
Hasta pronto.