Jugando un gran partido, Racing volvió a la victoria frente a Godoy Cruz y pudo romper con esa racha adversa que venía teniendo frente al equipo mendocino.
Godoy Cruz se había convertido en una especie de karma, porque tanto de visitante como de local parecía que Racing estaba como
sometido a no poder ganarle, aun jugando bien, como lo hizo en el primer semestre
de este año por lo que este triunfo, puede ser un punto de partida para dejar atrás las
dudas y ciertos fantasmas.
Con una defensa firme y un medio campo con mucha recuperación y salida rápida, los laterales tuvieron libertad para establecer con los tres delanteros buenas sociedades y a través de un ritmo de juego intenso fueron contundentes a la hora de definir.
Es cierto que Godoy Cruz no se refugió en su área
como suelen hacerlo muchos equipos que vienen al Cilindro y eso le permitió a
Racing desarrollar un juego de mucha presión y una ofensiva muy agresiva, que
fue desarticulando a su rival, el que nunca llegó a incomodar a Arias.
Fue un gran partido del Racing de Costas, con un muy
buen trabajo en general de todos sus jugadores, a mi gusto con algunos sobresalientes como Almendra siempre claro y preciso, “Maravilla”
Martínez, determinante a la hora de definir, Carbonero, con su gambeta, participe de dos goles además del suyo y Nardoni, en la recuperación y cobertura.
Racing goleó a los mendocinos con muy buenos
momentos de fútbol, logrando un categórico triunfo que no solo lo mantiene bien
posicionado sino que actúa como la inyección anímica que necesitaba para ganar confianza
y hacerse fuerte mentalmente, buscando sostener este nivel para no caer en ese sube y
baja que tuvo en el primer semestre.
Una victoria que a los hinchas nos conectó positivamente
con el equipo, porque los jugadores dieron señales reales de que Racing está preparado para dar pelea por
el Campeonato Local y la Copa Sudamericana, lo que nos impulsa a seguir apoyándolos
más que nunca.
Hasta pronto