Si bien depende de otros resultados, el triunfo ante Lanús le permite a Racing seguir soñando con la clasificación entre los cuatro primeros de su zona.
Era un partido muy importante porque Lanús era uno
de los cuatros equipos que por ahora están posicionados para jugar los play-off
y ante eso a Racing no le quedaba otra alternativa válida que ganar el
encuentro.
Y así lo encaró desde el comienzo mostrando
agresividad e intensidad, tanto que a los pocos minutos, JuanFer Quintero mete un
gran cambio de frente para Mura, quien de zurda envía un muy buen centro al
área rival, donde entre los centrales esperaba “Maravilla” Martinez, la fiera
del gol, el que siempre está agazapado para ir al encuentro de la pelota, como lo
hizo ayer en un movimiento que sorprende a sus marcadores y al arquero Acosta, marcando
el primer gol del partido y el número 13 de su carrera en Racing,
Lanús solo atinaba a encontrar su oportunidad
ofensiva en alguna contra mientras Racing
seguía teniendo el dominio del juego y casi consigue el segundo gol, cuando un
tiro de esquina con comba ejecutado por JuanFer se estrelló en el travesaño,
cerca del segundo palo.
Nada hacía prever que el partido cambiaría, pero parece
que siempre hay un porque, si fue el par de interrupciones del encuentro por el
audio de uno de sus líneas o fue que al ir ganando se busca bajarle el ritmo al
encuentro haciendo circular la pelota hacia atrás, la verdad no lo sé, pero la
cuestión es que fundamentalmente Zuculini y Almendra comenzaron a fallar en
algunos pases y el equipo se fue quedando sin respuestas ofensivas, porque en
los pocos intentos Solari tomaba malas decisiones al llegar al área mientras por
lo que Salas y Martínez solo luchaban en algún lanzamiento largo.
Fue un bajón que a veces no se le encuentra
explicación alguna, pero a mi gusto es porque el medio campo comenzó a flaquear
y eso le fue abriendo las puertas a un Lanús que en tres ocasiones estuvo a
punto empatar, especialmente en la que se dio cerca del final de ese primer
tiempo, donde Arias desvía un remate de Bou, Díaz la empuja para el empate,
pero en gran reacción García Basso alcanza a rechazar la pelota sobre la línea.
Con toda honestidad pensé que para el segundo tiempo
Solari debía ser reemplazado por Nardoni o por Vera, porque estaba errático y
no finalizaba bien ninguna de las jugadas, pero siguió en cancha y a los diez
minutos, tras un cambio de frente de Salas para Quintero quien con un toque
como los que sabe hacer naturalmente lo habilita sobre la zona derecha del área
para que luego de enganchar de derecha, la clave de zurda en el ángulo que
forman el segundo palo y el travesaño, un golazo de un chico que me parece vive
demasiado ansioso el partido, como queriendo demostrar su valía, lo que muchas
veces lo lleva a tomar malas resoluciones.
Creo que ese gol golpeó bastante al equipo granate,
que sumó cambios ofensivos, lo que llevó a Racing a jugar un partido más
intenso y a Costas a comenzar a entender que había que protegerse mucho más tanto
en el medio campo como en defensa y para tener más aire adentro Nardoni por
Almendra, pero Lanús que ahora tenía más la pelota no llegaba mucho y cuando lo
hacía se encontraban con Arias, Colombo, Di Cesare y García Basso que
respondían con seguridad.
A través de la velocidad de Salas y Solari, Racing
trataba de aprovechar los espacios que dejaba el rival y en una de ellas que se
da sobre la izquierda, una infracción
cerca del área, le da la oportunidad a JuanFer de ejecutar el tiro libre pero
su remate pasó lamiendo el poste.
Costas envía a la cancha a Roger y a Galván por
Solari y “Maravilla” Martínez, este último amonestado porque fue buscado desde
el inicio para que reaccione y corría peligro de ganarse la roja, en un partido
donde Racing en cada contragolpe tenía oportunidad para aumentar pero no la
terminaba bien, por lo que faltando diez minutos Conti y Urzi reemplazan a
Colombo y Quintero, para darle más solidez al equipo.
El final desató una gran alegría, ciertamente
contenida porque falta un partido más y que algunos resultados ayuden, pero a
mi modo de ver creo que la nueva victoria
afianza el crecimiento del equipo porque ya suma cuatro triunfos
consecutivos, una señal de que mentalmente está dejando atrás esos partidos adversos
y va ganando en confianza, demostrando que si se lo proponen todo se puede
superar, porque hay un gran plantel.
Anoche a mi gusto vi valores de un alto nivel como
el de García Basso, que considero se asemeja mucho a alguien que por mi edad
pude disfrutar y fue Federico Sacchi, por su elegancia para jugar, por su clase
para marcar y por su forma de pegarle a la pelota y Di Cesare un joven con gran
personalidad, quienes con Colombo y Arias le dieron una gran seguridad al
equipo, también me gustó el trabajo de Mura, aunque con algunos errores la
claridad de Almendra, la magia de Juanfer y finalmente el muy buen encuentro de
Salas en una función que no luce pero rinde y mucho.
VAMOS RACING CARAJO!
Hasta pronto.