Racing hizo todo para ganarlo, pero la falta de definición lo llevó a distraerse, minutos que aprovechó Godoy Cruz para aplicarle dos golpes de los que no pudo reponerse.
Este Godoy Cruz además de liderar la
zona, llegaba al Cilindro con su valla invicta, algo no común, lo que indicaba que
además de tener buen juego, defendía muy bien y a priori indicaba que seguramente
iba a estar a la expectativa, esperando que este Racing, confiado por las dos últimas
goleadas conseguidas, en su afán de buscar el triunfo podía cometer algún error.
Con el clásico en una semana, la cabeza puede
no estar puesta en un solo lugar y de entrada un error de Zuculini, anoche muy
impreciso, deja solo a Conechny frente a Arias,
pero por suerte su remate termina rozando el travesaño, era un detalle, pero a
través del encuentro se podía ver que a Racing le costaba entrar en la segura
defensa mendocina y la ansiedad lo fue llevando a un juego más acelerado, pero impreciso.
Almendra avisó desde fuera del área con
un remate que pasó cerca del palo y a los pocos minutos, en una salida de córner,
Rojas termina metiendo un pase filtrado para JuanFer quien creí que le iba a
dar como venía y con comba al segundo palo, pero eligió dominarla para meterla
en el primero y el arquero pudo tapar su remate.
Racing a través de una presión alta y una gran
intensidad controlaba a Godoy Cruz en su campo y en un avance Zuculini desde
fuera del área mete un gran remate que pega en el ángulo poste-travesaño, el
juego pasaba por Almendra y por JuanFer, esta vez un poco impreciso, pero así y
todo seguía siendo el dueño de lo impensado hasta que una molestia en la
rodilla comenzó a preocuparlo, en un primer tiempo donde Arias prácticamente no
tocó la pelota, no pudo llevarse un triunfo que por dominio y situaciones merecía.
La molestia en la rodilla de Quintero preocupaba
para el segundo tiempo, pero el equipo ingresó sin cambios y tuvo cinco minutos
con al menos tres situaciones claras de gol, pero por no pensar bien el pase
final desperdició dos de ellas, la primera es la de Solari, quien después de
recibir un pase de Zuculini, le gana a su marca y se manda solo al área para
enfrentar al arquero con Martínez y Salas esperando en el medio frente a un único
defensor, pero su “ceguera” lo lleva a definir mal y su remate es rechazado por
Petroli, la segunda es casi en la misma jugada, cuando una pelota larga de
Arias por encima de una defensa adelantada encuentra habilitados a “Maravilla”
y Salas pero este último en lugar de dominarla y “pensar decidió darle de “bolea”
pero le erró mal por lo que la pelota le llegó picando al arquero, la tercera en
cambio es un gran remate de JuanFer desde la izquierda que el arquero no
retiene, pero nadie la empuja al gol.
Racing lo tenía pero no lo concretaba y
sumaba tiros de esquina que eran rechazados por los defensores del equipo mendocino,
Rapallini después de la absurda amonestación a Zuculini, amonesta a Martinez en
una disputa de la pelota que queda retenida entre las piernas de Barrios, sin
advertir (hoy vi la imagen) que el defensor había tomado de la camiseta a “Maravilla”,
lo que podía haber sido penal (el VAR?...bien gracias)
Después de esos minutos arrasadores, el
equipo comenzó a bajar su rendimiento físico y eso también lo llevó a tener “distracciones”
porque no había reacción, por lo que creo que era el momento de cambiar para
darle más aire, pero sorpresivamente Costas seguía sin mover el banco, ante un Godoy
Cruz que lo hacía con varios jugadores y después de una amonestación a Almendra
por una infracción clásica del cansancio, en pocos minutos nos dieron dos golpes
de nocaut, el primero con una desatención grave de los volantes sobre la zona
derecha de Racing, (algo que se repite habitualmente) donde hay varios
jugadores rivales sin marca, tanto en el primer centro como en el que llega el
gol de cabeza de Badaloni y el segundo en un tiro de esquina donde el mismo
jugador se mueve libremente y remata al gol.
Quizás el esfuerzo y las situaciones desperdiciadas
hicieron que el equipo perdiera concentración y eso lo llevó a estar cinco minutos con la guardia baja, con
descuidos importantes en defensa que le permitieron a Godoy Cruz encontrar el
tiempo justo para sorprender a un Racing que había hecho todo para ganarlo.
No hay dudas que derrotas así repercuten
en lo emocional, pero como hincha sigo creyendo en este Racing porque no tengo
dudas que Gustavo Costas y sus jugadores van a dejar todo para ganar el clásico.
Vamos Racing Carajo!
Hasta pronto.