Racing no pudo lograr el triunfo por la infundada determinación de un VAR, que terminó validando lo que no pudo ver.
Considero que Racing ha jugado el mejor partido de
los tres del torneo, pero todavía no ha podido encontrar ese juego de tenencia,
de circulación segura de pelota, de asociaciones e intensidad que sabía
brindarnos el equipo de Gago.
Los cambios de jugadores han influido para que eso
suceda, porque en mi modesta opinión ese juego que lo llevaban a dominar casi
totalmente a su rival, se ha vuelto más directo, donde la pelota se divide más rápidamente
y las réplicas de un rival como Tigre que tiene delanteros muy agresivos lo llevaron
a sufrir más de lo normal.
Pero si bien debe seguir ajustando el funcionamiento
en el medio campo y en la defensa, para volver a reencontrarse con la paciencia
y el buen juego, no ganó el encuentro por la injusta decisión de un VAR que validó un gol que no vio,
como pasó en el primer tanto de Tigre, donde Arias en gran reacción impide que
la pelota entre en el arco, (agregando que el línea se quedó parado y Merlos no
lo había dado).
El equipo tuvo altibajos en su rendimiento pero
mostró a un seguro Arias, a un correcto Mura, a Sigali y a Piovi en la difícil tarea
de controlar a Colidio y a Retegui (sin ánimo de comparar este último es como
Copetti, por lo molesto y porque va a todas) y a un Rojas con un buen nivel
tanto en defensa como en ataque.
En el medio campo, un Nardoni de buen trabajo, con
gran entrega, actitud y orden, acompañado por un Oroz intermitente y un Moralez
inteligente, pero de tranco lento en el retorno.
Adelante Rojas, el mejor, porque encaró y tuvo
agresividad en el juego, por sus buenas asistencias y por remates que convirtieron
en figura a Marinelli, Romero con buenos desplazamientos para ser opción y posicionarse
frente al arquero, como el que realizó en el primer gol llegando de atrás y
metiendo un gran cabezazo al centro de Hauche, un “demonio” que con su pasión a
cuestas pudo convertir el segundo gol que nos ilusionó a todos.
Pero a cada gol de Racing y por diversas
circunstancias en pocos minutos hubo respuestas de Tigre y esos empates rápidos
descontrolaron al equipo y no le permitieron manejar el encuentro, pero a pesar
del injustoVAR en el primero, creo que el segundo gol del rival fue el que más
afectó al equipo y después del mismo fue perdiendo presencia y dominio del
juego entrando en una desesperación que convirtieron al partido en encuentro de
golpe por golpe.
Lo anímico influyó en lo físico y entonces los
cambios para ver si el equipo podía responder mejor, por lo que a los 20
minutos Oroz le deja su lugar a Jonathan Gómez pero esta vez su gambeta se
convirtió en “barullo”, minutos después Hauche y Moralez fueron reemplazados
por Carbonero, que pareció más preocupado por su lesión que por encarar a su
marcador y por Cardona, que más tirado al medio se esforzó pero no aportó
demasiado hasta que faltando pocos minutos, Romero y Matías Rojas salen para
que entren Reiniero prácticamente no la tocó y Guerrero (que aunque la tocó con
la mano mostró rapidez en el remate al gol que fue anulado), en síntesis cambios
que no cambiaron nada, aunque los dos últimos pudieron haberse realizado antes.
Con las vueltas de Moreno y de Carbonero creo que el
equipo puede tener un mejor funcionamiento desde el medio campo hacia arriba, previendo
que la zona izquierda donde se mueven Gabriel Rojas, Moralez y el ex Gimnasia
va a ser seguramente aprovechada por los rivales sabiendo que el retroceso será
complicado.
Con todo respeto pienso que Moreno y Nardoni podrían
repartirse la zona como volantes, ya que el juego intenso de ambos les permitiría
tener una mejor ida y vuelta y pasando Moralez a jugar delante de ellos, ya sea
para estar más cerca del nueve y para tapar al volante central rival, cuando haya
que recuperar, es decir que no baje tanto.
Arriba seguramente seguirá Romero (quizás comenzando
a compartir el puesto con Guerrero) con Rojas y Carbonero.
Hasta pronto.