martes, 28 de noviembre de 2023

El juego y el resultado estuvieron en la misma sintonía.

Gran partido de este Racing de Grazzini y Videla, donde en su mejor producción goleó a Belgrano y se quedó con el primer puesto de la zona B de la Copa de la Liga.

Bienvenida esta actuación porque es un punto a favor de la dupla técnica, que volvió a hacer de Racing un equipo intenso de presión alta, con movilidad, precisión y contundencia, que lo convirtió en el dominador absoluto del encuentro, lo que lo llevó a generar buenas jugadas y a concretar cuatro excelentes goles.

Y en esta instancia, eso ilusiona, porque recupera parte de la confianza perdida, sabiendo que puede volver a ser ese equipo que era respetado por su juego, sobre todo cuando está a tres partidos de lograr una Copa que lo clasifica a la Libertadores.

Hubo muchos puntos altos en el equipo, pero eso también pone de alguna manera en jaque a la dupla técnica, sobre todo en defensa, no en los laterales donde Mura estuvo seguro al igual que Rojas, quien además fue el gestor del primero de los goles con su acertado centro atrás, sino en los centrales, porque las muy buenas actuaciones de Rubio y Colombo, sobre todo este último, le generan mínimamente un problema, porque ahora tendrán a disposición a Sigali y a Piovi.

Otro inconveniente estará en la zona de volantes, donde por suerte Moreno volvió a brillar como en sus mejores momentos y Nardoni, no solo marca y presiona, sino que pisa más seguido el área, pero la lesión de Baltazar Rodríguez preocupa, (a mi gusto es el jugador que a través de sus movimientos y su desenfado le da al equipo el ritmo que le faltaba para ser más agresivo ofensivamente) y seguramente será todo un problema, porque Almendra, aparentemente su reemplazante, por ahora parece seguir teniendo una cadencia distinta.

Quizás donde menos dificultades tengan es en la delantera porque fueron de lo mejor, Juanfer determinante con sus pases y sus dos golazos mientras Hauche y Ojeda, también de gran partido, sellaron su gran noche con el primero y el último de los goles.

Evidentemente los cambios en el segundo tiempo hicieron que el equipo esperara más a un Belgrano que, también ya clasificado, iba a salir a buscar, pero Racing supo controlarlo y sorprenderlo a través de la velocidad de Ojeda, de la capacidad de Juanfer y de la claridad de Veccchio, concretando en esta etapa los dos goles finales, en un partido donde el juego y el resultado estuvieron en la misma sintonía, porque una cosa llevó a la otra y se conectaron naturalmente a través de una idea.

Ahora llega la primera final y como hincha espero que el domingo en Salta, el equipo vuelva a mostrar esas virtudes que volvieron a tomar vida anoche, las que seguramente pueden volver a darnos otra alegría.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.  

domingo, 12 de noviembre de 2023

El resultado es positivo, pero Racing no mejora

Desde el punto de vista del triunfo y frente a un rival que venía en levantada, este Racing desacostumbrado a ganar pudo lograr una victoria y mantener el arco en cero, pero sigue siendo un equipo inofensivo y sin una idea clara de juego.

Sorprendió con el esquema de tres en el fondo, cinco en el medio y dos delanteros, pero creo que lo que más llamó la atención fue la presencia de Pillud de titular y en una posición de central, junto a Colombo y Piovi, contingencia que llevó a Jonathan Gómez. a desdoblarse para jugar en ese lateral,  teniendo a Martirena, Rubio y Mura.

Pero bueno, en este Racing donde todo es posible por ahora nada cambia, porque sigue siendo un equipo tedioso y repetitivo en su juego sin idea, sin intensidad y sin movilidad por lo que todo se limita a esa inaudita de toques intrascendentes entre los mediocampistas y la línea de fondo que los lleva a la nada misma, esperando alguna acción individual como realizó Baltazar Rodríguez, un chico con otro ritmo que cuando en su campo recibió de Moreno decidió hacer algo distinto y fue ir al frente, siempre mirando el arco de Lanús, buscando entre amagues el espacio que le permitió sacar un gran remate antes de pisar la medialuna y convertir el golazo que puso en ventaja al equipo y lo ayudó a salir de ese soporífero juego en el que se encontraba.

Lanús no incomodaba demasiado, pero las pelotas paradas que siguen siendo un drama para Racing, son para los equipos de Zielinski una de sus mejores armas y Lema estuvo a punto de empatar pero por suerte su cabezazo dio en el travesaño.

El partido se fue enrareciendo y los roces fueron aumentando, hasta que en los minutos finales se dan dos situaciones que iban a cambiar definitivamente el partido, la primera es cuando Roger Martínez  y Canale van a buscar una pelota larga adentro del área y en la disputa el delantero racinguista recibe un codazo del central granate, que el VAR comprueba y Rapallini debe aceptar que es penal para Racing y expulsión del jugador de Lanús, pero esto no iba a finalizar así porque Roger seguía siendo el blanco de todos los jugadores rivales y antes de ejecutarse la pena máxima, Lema con una reacción infantil golpea con el codo al colombiano, contribuyendo a que el local se quedara con dos jugadores menos.

El penal ejecutado por Piovi, esta vez con éxito, le daba a Racing un segundo gol, resultado que vistas las cosas, podía ampliarse a una cifra mayor en el segundo tiempo, donde muchos pensamos que Roger Martínez  podía haber sido reemplazado para no ser víctima de alguna búsqueda que lo llevara a una expulsión, pero se me ocurre pensar que quizás no quiso salir para no dar imagen de tener miedo y la lesión posterior (el tiempo dirá si fue verdad) pudo haber sido una salida más consensuada, pero que dejaba al equipo sin un hombre de área (aunque siempre lo critique considero que debía haberlo hecho Romero) pero sin embargo en su lugar entra Vecchio.

Y entonces sucede algo que a mí me llama la atención y es que Racing como si algo lo contuviera (por temor a que le hagan un  gol o como si hubiera sido el responsable de que le hayan expulsado a dos de sus jugadores), ante un impotente Lanús que solo alentaba al Pepe Sand, comienza a realizar una tarea de tenencia haciendo circular la pelota como en un entrenamiento, cuando en realidad debió ir por muchos más goles porque que como nunca, estaba todo dado para mejorar la diferencia de gol con Godoy Cruz y el resto de los equipos.

Rubio reemplaza a Pillud y Juanfer Quintero a Baltazar Rodríguez , pero nada cambió porque si bien Hauche tuvo una gran chance pero define mal, Racing continuaba siendo ese equipo que buscaba en la tenencia su seguridad, pero a veces por no encontrar en el área a quien dársela la perdía y entonces Lanús con nada, se acercaba a un Arias que sabía que en cualquier pelota parada podía sufrir problemas como le venía pasando en partidos anteriores, quien en un momento de detención del juego se acercó muy alterado a comunicarles alguna apreciación a la dupla técnica, porque esa inacción exasperaba, lo que indica que algo no está bien.

Entonces Grazzini y Videla envían a la cancha a Romero y a Ojeda por Gómez y Hauche, buscando más profundidad la que solo consiguió al final cuando Juanfer después de recibir de Vecchio  empala para Nardoni que picando entre los centrales al área le pega de aire, la tapa el arquero pero le queda para su cabezazo que es salvado sobre la línea y que va a los pies de Rojas que ensaya un fuerte remate que nuevamente desvía Acosta.

El resultado es positivo, pero Racing no mejora, porque sigue siendo un equipo timorato, desconfiado de su propio juego, que ganó por el gran gol de Baltazar y las corajeadas de Roger que lo llevaron a jugar un segundo tiempo con una gran ventaja, por lo que no se puede tomar en cuenta para catalogarlo de bueno, ya que teniendo todo a favor solo dejó pasar el tiempo y no arriesgó a buscar más goles, sin entender que un resultado más amplio nos podía asegurar estar en los play-off de la Liga y en la Sudamericana.

Hasta pronto.

lunes, 6 de noviembre de 2023

Un Racing sin “hambre de gloria”.

Lamentablemente este Racing no produce ningún sentimiento positivo, lo único que transmite es intranquilidad y esa sensación de que cada vez que lo atacan lo van a embocar, lo que por ahora termina siendo una triste realidad.

Aunque el equipo ya venía mostrando falta de confianza y una continua fragilidad defensiva con Gago, mal o bien había una idea, pero con Grazzini y Videla, Racing continúa teniendo los mismos problemas agravados porque no sabe a qué juega y el desorden se suma a la inseguridad.

Y la falta de orden se pudo ver ayer en un equipo que corría sin ton ni son y donde solo Vecchio mostraba precisión y cierta lucidez, ya que el resto de los jugadores fallaba en la mayoría de los pases, ejemplo Moreno, que estuvo llamativamente errático,  así y todo Racing estuvo cerca de marcar en un par de jugadas, pero en realidad en ese primer tiempo se lo vio desconcertado, ante un Central Córdoba ordenado que sí sabía a qué jugar.

En el segundo tiempo Racing salió con Ojeda por Baltazar Rodriguez, pero el partido no levantaba  y a los quince minutos Vecchio y Almendra ya mostraban signos de cansancio por lo que le dejan sus lugares al chico David González  y a Gabriel Hauche.

Pero Racing no le encontraba la vuelta a un equipo santiagueño que diez minutos más tarde tuvo la oportunidad de marcar a través de Kalinski, pero Arias con una gran intervención le tapa el remate y de la misma jugada nace la que ubica a Roger Martínez en el área y después de un enganche convierte el gol que le daba el triunfo parcial a la Academia, una victoria que de asegurarla lo metía en la Sudamericana y en los cuartos del torneo local.

Racing ganaba pero era un partido donde las cosas no le estaban saliendo bien y era el momento de darle más solidez  a lo defensivo, quizás conteniendo a los laterales y sumando a Colombo, pero Grazzini no solo demoró en los cambios, sino que reemplaza a Roger por Carbonero, -sin dudas un retorno muy esperado, pero que por lógica buscó no tener ningún roce- y entonces el equipo se fue quebrando cada vez más y aun ganando no supo pararse firme en el fondo para sostener ese importante resultado y en sus inseguros movimientos parecía advertirnos que iba a suceder lo que no queríamos que pase, pero que desgraciadamente ocurrió faltando cuatro minutos, cuando en un centro del rival todos los que defendían en el área estaban hipnotizados por la pelota, sin darse cuenta que a sus espaldas había un jugador solo quien finalmente conquistó el empate.

La respuesta a ese empate y que sonó como un grito de guerra la dio Arias al finalizar el encuentro cuando expresó que  “Si no sabemos aguantar un resultado esto es una mierda”… y otras cosas más fuertes, un mensaje no solo para sus compañeros, sino  también para un cuerpo técnico que debió tomar otras decisiones sabiendo las deficiencias que tiene el equipo a la hora de defender, pero no se vio la mano de Grazzini, que después admite refiriéndose al partido que “fue el que más les costó desde que llegaron y que además fueron premiados con un gol…” quizás una declaración dicha con honestidad , pero que no alcanza como respuesta para los hinchas que sentimos que esto es la consecuencia de los errores cometidos en el último año, algo que ya nos satura de solo pensarlo.

Racing viene sufriendo con todos los equipos, cualquiera sea su posición en la tabla y por más que los jugadores apoyen a Grazzini-Videla, es imposible continuar de esta manera dado que en el campo de juego no se vislumbra ese apoyo, por eso más que nunca hace falta un técnico confirmado, pero no creo que suceda estando a solo dos fechas de finalizar la clasificación a cuartos en el torneo.

Pero lo que está sucediendo indica claramente que este es un Racing sin “hambre de gloria”, porque la gloria es ganar todo lo que juega y hace tiempo que no viene mostrando ese deseo, esa ambición que debe tener todo equipo que se considere grande y que debe estar fijada en la cabeza de todos sus dirigentes, de los de ahora y los del futuro y debe ser el mensaje para la secretaría técnica, el cuerpo técnico y los jugadores.

Lamentablemente hasta ahora no hay señales que marquen esa dirección y esto no solo los está llevando a no triunfar en los torneos locales, sino también a no participar de los torneos internacionales que además de premiarlos económicamente, los llenaría de prestigio.

Hasta pronto.

 

jueves, 2 de noviembre de 2023

Un punto que deja diferentes sensaciones.

Racing parece no saber aprovechar las oportunidades que le dan los torneos para posicionarse mejor y anoche frente a Defensa y Justicia fue una muestra más de esas situaciones, porque de ganar habría trepado a la cima de la zona.

Una lástima realmente porque en el primer tiempo que arrancó ganando con el gol de Hauche al minuto de juego, Racing durante más de veinte minutos mostró lo mejor desde que está la dupla técnica.

Con una buena tarea donde se destacó Almendra, fue dominador en un buen tramo de esa primera etapa donde tuvo un par más de situaciones para aumentar el tanteador pero no logró hacerlo, lo que le dio a Defensa y Justicia la posibilidad de ir recuperándose ante un Racing que volvía a cometer los mismos errores de siempre en defensa y de esa forma llegó al gol a través de Pratto, que sin marca recibe un centro y con un cabezazo que pasa por debajo de un Arias empata un partido que era muy abierto porque ambos necesitaban ganar.

Es evidente que Racing da muchas ventajas en defensa y eso se puede observar en la fragilidad que hoy muestra la línea de fondo, pero más que nada sobre la izquierda  donde Rojas viene siendo superado con facilidad y Piovi en muchas de sus intervenciones da la sensación de “sobrar” la jugada y eso muchas veces lo lleva a perder la pelota.

En el segundo tiempo Racing volvió a tener algunas ocasiones como para aumentar, la más clara a los diez minutos, cuando una pelota mal rechazada por un defensor local habilita a Hauche y lo deja mano a mano con el arquero, pero insólitamente la desperdicia, después pudo ser Almendra y luego Baltazar , pero Defensa a través de los cambios hizo que el partido se habrá del todo  y se acercó a Arias a través de un remate de Barbona  y otro de “Uvita” Fernández  que dio en el travesaño, lo que llevó a Grazzini introducir modificaciones.

Hauche le dejó su lugar a Gómez y Baltazar Rodríguez a Vecchio, que cuando entra es como el equipo encuentra en él a un guía, un poco más tarde Almendra le dejó su lugar a Juanfer, que ahora parece estar enojado con el mismo al no encontrar su posición.

Y el partido comienza a ser de otra manera para este Racing que en su deseo de ir a buscar el triunfo comienza a desordenarse peligrosamente, como le pasó a los a los 27 minutos, cuando Moreno en su entusiasmo de sumarse al ataque comete el error de ir a buscar una pared en la puerta del área rival, en lugar de tocar para no perder su posición en la zona de volantes a sabiendas de que el equipo estaba muy lanzando ofensivamente y había dejado solo a dos hombres en defensa, dándole al local el contragolpe que esperaba para ponerse en ventaja, situación que viene siendo una constante durante el presente año.  

Pero minutos más tarde en un centro sobre el área rival un defensor comete penal, dándole a Racing la posibilidad del empate, pero se vuelve a repetir una situación que indica que interiormente todavía hay puntos oscuros, porque  se sigue discutiendo quien es el ejecutor de penales y se puede observar como Vecchio – que quizás debió patearlo porque Piovi vino errando-  discute con el defensor académico quien finalmente lo hace con un remate fuerte al mismo lugar de siempre y este es rechazado por el arquero, hacia donde estaba adelantado Quintero para meterla en el arco, convirtiendo un gol que luego sería bien anulado, otro tanto tirado a la basura por alguna controversia interna que no ayuda para nada.

Golpeado y decepcionado como seguramente todos lo estábamos, Grazzini intenta un último cambio y Nardoni es reemplazado por Romero, quien va a intervenir en una última jugada, la mejor de Racing en el partido, donde después de la recuperación de Mura, la tocan Moreno, Quintero, Vecchio, Gómez y Romero quien termina asistiendo a Vecchio en el área, para concretar el gol del empate con un toque de los que saben.

Esto me hace pensar que ante la falta de contundencia ofensiva que tiene este Racing actual,  quizás Emiliano Vecchio no debería desgastarse en la zona de volantes y si jugar cerca de Roger Martínez , para de esa manera estar más cerca del arco, porque es evidente que sus intervenciones en el área son mortales para los arqueros rivales.

Baltazar Rodríguez, debería continuar como titular porque aporta gol, entrega y movilidad ya que si bien muestra su categoría de jugador, Roger ha bajado su nivel y por momentos es como si jugara un partido individual mientras que Hauche que estuvo atento en el gol, es una alternativa que no consigue afirmarse.    

Racing logró un punto que deja diferentes sensaciones, porque si bien puede considerarse importante ya que le permite seguir a la expectativa, no deja de ser crítico ya que sigue dando claras señales de que hay que algo hay que cambiar para solucionar el desorden y los graves problemas defensivos que lo llevaron a ser el equipo con más goles en contra.

Solo restan tres partidos donde el empate no sirve de mucho, por lo que hay que ir por los triunfos.  

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.