lunes, 30 de enero de 2023

Consolidar lo bueno, mejorar lo malo

Si bien lo merecía, un Racing con claroscuros no pudo derrotar a Belgrano en el primer encuentro de este nuevo campeonato.

Ante un Belgrano que planteó un partido defensivo con mucho orden táctico, Racing comenzó el encuentro más confiado que paciente y sorprendidos por la presión del equipo cordobés en la mitad de cancha, lo fue ganando la imprecisión y la incomodidad, sobre todo en el medio campo, donde  Moralez, Moreno, Rojas y Nardoni, daban pases que eran fácilmente neutralizados por el rival, que sin ser profundo, con el habilidoso Zapelli y con Vegetti le alcanzaba para generar un par de situaciones de peligro.

Es cierto que Racing dominaba el encuentro, hasta diría con comodidad, pero ese fastidio por no poder darle seguridad a la circulación no lo dejaba pensar ante un  Belgrano que no se desarmó nunca y no desplegaba mucha gente cuando lograba tener la pelota.

Solo la búsqueda de Carbonero llevaba peligro porque desnivelaba con su gambeta, pero así y todo en esos primeros veinte minutos el primer remate al arco estuvo en los pies de Piovi que salió apenas desviado.

A partir de allí Racing pareció despertar, salir de ese letargo y comenzó a crecer, se amigó más con la pelota y sus movimientos ofensivos fueron más certeros, pero la mayoría eran sancionados con posición adelantada, como la de Carbonero que después de eludir a Losada termina mal (igual que con Boca) y la de Romero que engancha y habilita a Nardoni que por no tener zurda, termina rematando muy desviado.

Pero ya era un aviso y a los 32 minutos a través de un contragolpe Moralez la cruza para Rojas quien enganchando hacia el centro y haciendo pasar de largo a su marcador, desde la medialuna saca un disparo fuertísimo, que todos gritamos gol pero  increíblemente pega en el travesaño, línea, travesaño otra vez y va a las manos del arquero que no entendía nada. ( Dio toda la sensación de que picó adentro pero el VAR no mostró si lo revisó)

Racing era más, una nueva jugada con gran definición de Romero vuelve a ser anulada por estar adelantado, un tiro libre de Rojas como centro, termina después de algunos rebotes en las manos del arquero y otro tiro libre cabeceado al gol por Sigali, que también es anulado por fuera de juego.

En el segundo tiempo Racing sigue siendo protagonista y domina el partido a voluntad, mientras Belgrano renunciaba cada vez más a atacar y estuvo cerca Maxi Romero en un centro de Pillud y casi lo consigue Nardoni por  un pase filtrado de Rojas.

Pero Racing ya no era el mismo, iba bajando su ritmo, Carbonero ya no influía tanto, aunque en una jugada donde disputa la pelota con su marcador este parece cometerle penal, pero el árbitro ni siquiera consulta al VAR, pero lo cierto es que la Academia no podía encontrarle la vuelta y terminaba con centros para el lucimiento del arquero Losada.

Por lógica llegaron los cambios que  salvo Jonathan Gómez, que buscó gambetear y hasta patear desde afuera del área, los demás no pudieron darle una mejora al equipo Fértoli nunca intentó superar a su marca, siempre jugo para atrás, Reniero no encontró nunca su lugar, Oroz tampoco ayudó y Cardona a quien se lo ve bien físicamente, sigue dando la sensación de que su cadencia parece responder a otro ritmo, por lo que si bien es cierto que fue a buscar el partido hasta el minuto final, Racing amontonó mucha gente cerca del área de Belgrano, pero nunca encontró la forma de hacerle daño.

Racing no solo ha perdido 21 goles con Copetti y posiblemente se sientan, porque los dos nueve que hoy se disputan su lugar no tienen esas características, además cuenta con dos volantes distintos a los que estaban antes y necesitan un poco más de tiempo para acomodarse, Moralez por volver a ponerse en ritmo y Nardoni para acoplarse al equipo, a la idea y al peso de esta camiseta.

Confío en Gago y su idea porque aunque ayer Racing fue un equipo de contrastes, quizás porque entró a jugar con esa relajación que deja el éxito (dos copas obtenidas en un mes) tardó la mitad de un tiempo en sacudirse esa modorra y darse cuenta lo que estaba en juego, logrando en ese a primera mitad generar situaciones como para definir el encuentro, las que lamentablemente no pudo concretar por diferentes razones y dejando al descubierto que la mayoría de los cambios contrastan demasiado con los titulares y con el esmero y el esfuerzo solo no alcanza, por lo que espero lleguen algunos nuevos jugadores que puedan equipararse con los titulares, para poder darle al técnico opciones para consolidar lo bueno y mejorar lo malo.

Hasta pronto.


sábado, 21 de enero de 2023

“Buen fin y mejor principio"

En Abu Dhabi (Emiratos Árabes) Racing volvió a competir frente a Boca por la recientemente creada Supercopa Internacional y al igual que en San Luis volvió a ganarla por el mismo resultado.

Antes de referirme al partido quiero decir que Racing no tiene la culpa de que la AFA haya designado otra vez a Rappallini, tampoco es quien redactó el reglamento que modificó el tema de las manos en el área y menos de que el VAR haya coincidido en la sanción.

Respecto al encuentro, Racing jugó mejor que Boca, tuvo mejores chances e hizo que Javier  García se convirtiera en figura, por lo que considero que fue un justo ganador.

Racing comenzó dando ventajas por la zona de Pillud especialmente a través d Villa y Fabra lo que no eran tomados correctamente y desde allí generaban algunos centros que podían ser peligrosos,  como el que a los 17 minutos envió Briasco y terminó en gol de Roncaglia, pero al igual que en el partido anterior, dos minutos después Racing logra el empate cuando Maxi Morales ubica un gran pase para Carbonero, el mejor jugador del partido, quien superando en velocidad a los defensores define con gran clase ante la salida de García.

A partir de allí el equipo se fue adueñando de la pelota y a través de Sigali, Moreno e Insúa comenzó a asegurarla, buscando alternadamente a Pillud o a Piovi por los laterales a al gran “chiquito” Moralez que aportaba inteligencia para moverse y claridad en sus asistencias, en un medio campo que además contaba con el recién incorporado Nardoni, un jugador que quizás no sea el que nos entregue acciones exquisitas, pero le da la dinámica y el cambio de ritmo que esa zona venía necesitando y con Oroz que con sus movimientos interiores participaba más del juego.

Racing comenzó a tener situaciones, aunque Romero –obviamente muy distinto a Copetti- al no ser buscado tuvo que trabajar más en desplazamientos de distracción porque el juego estaba destinado más a un encendido e imparable Carbonero, quien con sus movimientos, gambeta, enganche, freno y velocidad parecía indescifrable para toda la defensa boquense se convertía en la mejor arma ofensiva y en el jugador que tuvo todas las chances para aumentar, como a los 32 con un gran remate y a los 40 de tiro libre, pero García respondió bien a los mismos.

Racing terminó siendo superior a un Boca que en esa primera etapa solo aspiraba a alguna pelota parada ya sea de tiro libre o córner, para llevar peligro al arco defendido por Arias, quien realmente no fue requerido como si lo hizo el arquero rival.

En el segundo tiempo Boca saca un delantero y ubica un volante más para tratar de sacarle la pelota a Racing y si bien equilibró un poco el trámite no llegaba al arco académico por lo que su único camino era una pelota parada.

Racing nunca abandonó su idea y viendo que su rival dejaba espacios encontraba la manera de llegar, intentó Oroz con un remate a las manos del arquero, con Romero en una pelota larga donde García estuvo a punto de hacerle penal y en un fuerte remate de Moreno desde afuera del área exigió al arquero, que ya era lo mejor del rival.

El cansancio se hacía presente y llegaron los cambios de Hauche por Oroz y Jonathan Gómez por Nardoni y comenzaron tener influencia en el juego, como a los 34 minutos cuando Sigali en gran arranque rompe líneas y cerca del área toca para Gómez y este la pone dentro del área para el picante Carbonero quien elude a García pero no puede frenarse y su toque final sale desviado, cuando todos gritábamos el segundo gol.

El tiempo de descuento nos hizo pensar que se venía el alargue, pero no fue así porque después de una serie de toques Maxi Moralez asiste a Carbonero dentro del área, su disparo se desvía en Advíncula y sale hacia la derecha del arco donde va a buscarla J. Gómez quien remata pero Sández va a cruzar al suelo y la pelota pega en la mano separada del cuerpo y entonces faltando dos minutos ¡penal! para Racing.

La locura estaba desatada una vez más, el festejo de todo Racing y su gente se mezclaba con la desesperación de los jugadores de Boca quienes en una acalorada discusión ante Rapallini trataban de dar vuelta la sanción para no volver a caer ante sus angustiados hinchas, derrotados nuevamente por quien ya les había ganado la última Copa del año anterior.

En el mientras tanto, por lo menos en mi caso, el penal para Racing después de lo de Galván pasó a tener cierto dramatismo y sumado a que a Moralez en el amistoso le habían atajado uno, esperaba ansioso quien iba a tomar la pelota, hasta que Piovi asumió la responsabilidad y esta vez  sí, “le rompió el arco” y entonces todo fue alegría.

Racing ganando la Copa de Campeones a fines del 2022 y la Supercopa Internacional a comienzos del 2023, logro hacer realidad ese deseo de todos los hinchas académicos de tener un “buen fin y mejor principio”.

Vamos Racing Carajo!

Hasta pronto.