Si bien hubo factores como el estado de la cancha y la altura, que determinaron que Racing decepcionara ante Melgar en Perú, pienso, con todo respeto, que hubo algunas decisiones de Gago que lo llevaron a tener más errores.
Respecto del equipo, lo que más me llamó la atención
fue que el bajo nivel, la imprecisión y la lentitud fue generalizada, por lo
cual quería entender que había varias causas que los llevaron a tener esa
actuación paupérrima, totalmente opuesta a lo que nos venía mostrando.
Obviamente Gago y sus colaboradores sabían que, en ese
campo y con esa altura no iba a ser posible sostener la idea y el juego que
habitualmente hace bien en el llano y en un piso acorde, causas que llevaron al
equipo a ser impreciso, errático y lento, que nunca pudo dominar la pelota, lo
que lo llevó a fallar en la mayoría de los pases y como consecuencia en casi
todos los intentos ofensivos, a lo que se sumaba una deficiente respuesta física,
sobre todo en el retroceso, que lo dejaba expuesto frente al equipo peruano que
veía facilitado su trabajo y que desde el inicio llevó peligro al arco
defendido por “Chila” Gómez, hasta que a los 20 minutos logró el primer tanto (jugada
que me pareció infracción del delantero)
Me preguntaba porque el técnico no trató de plantear
un encuentro distinto, pero la tenacidad de sostener la idea fue más fuerte que
el aceptar que algo había que cambiar y el destino pareció darle la razón,
cuando una pelota trabada en el área por Fabricio Domínguez se convierte en
penal y le da la posibilidad de empatar, pero Correa se encargó de desperdiciar
esa oportunidad.
El segundo tiempo fue una constante de lo que fue la
primera etapa, que a mi modesto entender se agrava cuando en un medio campo que
ya no marcaba bien y no podía hacerse de la pelota, reemplaza a Moreno por Copetti,
(como lógico debió haber sido Nery Domínguez), pasando Miranda de volante
central y retrocediendo a un Fabricio Domínguez que estuvo muy desacertado, a
lo que había que sumarle a un Cardona estático y a un Rojas que parece haber
perdido hasta la última gota de confianza.
Y el centro de la cancha pasó a ser un corredor
libre para los jugadores del Melgar que encontraron más espacios para llegar con un juego simple
más rápido al arco académico, que lo consiguen a los pocos minutos cuando logran
el segundo gol.
Minutos más tarde Gago introduce cambios que quizás
debieron hacerse antes, Neri Domínguez por Cardona, Alcaraz por Rojas y posteriormente
Jonathan Gómez por Fabricio Dominguez, pero ya era un poco tarde porque Melgar
ya jugaba más a que Racing en su inquebrantable búsqueda cometa un error, que
se da en un fallido intento ofensivo, que le permitió habilitar a un Cuesta
casi en soledad para que convierta el tercero, gol que golpeó duro al equipo,
aunque faltando tres minutos pudo encontrar algún consuelo en el gol de Correa.
Racing debe tomar esta derrota como un desencuentro, como un encuentro
fallido, de esos que la competencia entrega de vez en cuando, pero también entender que todo traspié deja enseñanzas, como que a veces hay que resignar
algunos conceptos de una idea, para acomodarse a las circunstancias y a ciertos
pormenores, que siempre se presentan en las disputas internacionales.
Esta derrota no empaña para nada todo lo muy bueno
hecho hasta ahora por el Racing de Gago, ese Racing que los hinchas venimos
disfrutando y que sin dudas seguiremos apoyando, por lo que estoy seguro que a
través de sus convicciones y su fortaleza mental y anímica, volverá a
reencontrarse rápidamente con su buen juego, buscando retomar el camino de los
triunfos.
Vamos Racing!
Hasta pronto.