Racing logró un triunfo importante que posiciona bien al equipo en la tabla y le da a Pizzi un mayor tiempo para ir acomodando las piezas a su gusto, hasta encontrar el equipo que se supone, tiene en mente.
Dentro de una actuación que no convence, me parece
que hay algunas cosas para rescatar, como por ejemplo que ya no sufre tanto en
defensa (cuarta valla invicta en el torneo), donde a Tagliamonte, Sigali y
Novillo se los vio seguros, mejor al “Oso” que al chico exBelgrano, quien duda
con la pelota en los pies; que por las circunstancias que sean encontró en
Kevin Gutiérrez un volante central que rinde y sabe como jugar en esa posición,
lo que le permitió a Miranda jugar más libre, aportarle un mejor juego al
equipo y estar más cerca del área hasta para convertir como ayer y que arriba tiene
a un Copetti que termina destruyendo a los centrales rivales (ayer por
distintos motivos hizo reemplazar a ambos).
También es cierto que hay un déficit en el
rendimiento de otros jugadores, como en el caso de los laterales, Schelotto/Domínguez
y Mena, porque no han encontrado a su socio ideal a través de movimientos
automatizados, ni en Moreno, ni en Chancalay, ni en Lovera, si bien este último,
el más activo de los tres, a veces lo intenta con el chileno.
Pero se da algo llamativo y es que los cambios que viene
introduciendo últimamente durante los segundos tiempos lo vienen llevando al
triunfo, como paso anoche nuevamente cuando ingresaron Ivan Maggi, quien con su
juego de buenos desplazamientos y asistencias viene pidiendo pista en el equipo
titular, Piatti, a quien se lo vio mejor físicamente y ritmo futbolístico, lo que le permitió
estar más lúcido y conducir bien la pelota y darle a Racing otras posibilidades en ofensiva y de Rojas,
quien todavía no llega a asumir su rol de conductor, aunque también es una
buena noticia el ingreso de Julián López
Es decir, Racing
no luce, pero Pizzi gana, dos maneras de ver a nuestra querida Academia, la
del juego y la del resultado, que si bien todavía no se corresponden le siguen dando
al equipo y al técnico una mayor fuerza anímica, la que deben saber aprovechar
para preparar con tranquilidad el próximo partido frente a River, el rival que
los humilló y los hizo golpearse duro hace apenas 20 días, una oportunidad única
para demostrarnos a todos que han
entendido lo que hay que hacer, para no repetir los errores del partido
anterior.
Mi sensación es que poblará la zona de la mitad de
cancha donde quizás hasta puedan jugar juntos Gutiérrez y Fabricio Domínguez o
bien Gutiérrez con Julián López y delante de ellos Lovera, Moreno y Chancalay/
Fértoli o Rojas, tratando de buscar la segunda pelota que como siempre luchara en
soledad Copetti, para después acompañarlo en la ofensiva.
Hasta pronto.