A pesar de que el desencanto con el funcionamiento del equipo, me parece que con respecto a los dos partidos anteriores, exhibió alguna mejoría, pero la misma se contrapone con ciertas decisiones del cuerpo técnico que llaman la atención.
Obviamente cada uno siente y juzga a su manera lo
que ve y en mi caso creo que la mejoría estuvo centrada más en la zona de
defensa, donde Racing respondió bastante bien ante un Estudiantes que respaldado
por dos victorias y con un técnico que se hace fuerte en la ofensiva a través de
su juego aéreo, iba a buscar por esa vía complicar a una línea de fondo que venía
siendo muy frágil.
Con la entrada de Fabricio Domínguez no se sufrió
demasiado por la derecha, mientras a Sigali y Orban estuvieron más firmes y
seguros, Melgarejo, enfrentaba lo más difícil porque Zielinski sumaba gente por
su costado, pero buscó no complicarse y cuando pudo aportó su buena pegada en
los lanzamientos largos para los delanteros.
A ellos se les sumaba un Neri Domínguez que estuvo un
mejor que los partidos anteriores y supo meterse entre los centrales a la hora
de defender, aunque todavía no encuentra el ritmo de volante que lo destacó
hace unos años (quizás por haber jugado tanto de zaguero), con el agravante de
que a sus costados tenía a dos volantes que no ayudaban mucho ni en la recuperación
ni en la tenencia de la pelota y por consecuencia nada en la creación de juego.
Creo que otro aspecto positivo de la mejoría, es la confirmación
de titular de Copetti (me recuerda a
Brian Fernández porque despierta al equipo y contagia a sus compañeros a exigirse
más) y de Chancalay que por ahora es el único que puede superar a su marca a través
de la gambeta y desbordar como los viejos wines.
Pero hubo decisiones discordantes, como la de
mantener como titulares a volantes displicentes como Matías Rojas, quien con sus
cinco minutos de fama (reconozco que debió ser gol su disparo en el palo) más
que justificarse, pide a gritos su salida del equipo y como “Lollo” Miranda, sin dudas un jugador inteligente,
pero hace tiempo no influye en la generación de juego y va desapareciendo a
medida que transcurre el partido.
Otra decisión si se quiere objetable, es que Reniero
siga siendo titular, con una lesión complicada, que parece afectarle en lo físico,
porque no le permite exigirse a fondo y en lo mental, porque le quita concentración
en el juego, teniendo en el banco y sin darle minutos a Cvitanich para después sorprender
con el ingreso de talentoso Piatti, pero que ayer no podía dar un pase, porque
hace meses que no juega.
Por eso digo que la de ayer fue una mejoría con varias contradicciones, porque creo que era el
encuentro para ubicar otros cambios que podían darle soluciones para enfrentar a
River, pero tengo la sensación de que no va a meter mano demasiado, incluso
pienso que es factible que lleguemos a ver el mismo equipo o a lo sumo con una
sola modificación que puede estar en el medio campo.
Hasta pronto.