Racing fue a Uruguay por el triunfo que le permitía no solo lograr el pase a octavos, sino además pelear el primer puesto del grupo y si bien tenía enfrente a un rival importante, a priori su formación parecía darle a la Academia cierta ventaja para poder apoderarse con más facilidad del trámite del partido y lograr el resultado buscado.
Esto se consiguió a medias porque si bien dominó
todo ese primer tiempo y consiguió ponerse en ventaja no pudo corresponder a
ese control del partido con más goles, porque como se viene observando el
equipo maneja bien la pelota y tiene salida limpia desde el fondo, a través de
sus centrales Dominguez, Sigali y sus volantes Diaz y Miranda, más cuando está llegando al área,
los movimientos y las combinaciones para generar situaciones de gol no aparecen
y ese juego asociado que llega desde atrás, termina dándole paso a la acción individual,
con pocos resultados positivos.
Racing buscaba llegar por los costados y en ese
aspecto trabaja mejor sobre la izquierda que sobre la derecha, debido a que Miranda
–Fértoli le daban más respuestas al equipo que Montoya- Melgarejo, que si bien
tiene buena gambeta y una zurda con clase, a veces se extralimita en tenerla
demasiado, aunque reconozco que llego hace poco al club y debe acostumbrarse al
futbol de nuestro país.
El resultado era exiguo y Racing debía buscar
aumentar urgente, porque sabemos que un gol nada asegura y que la igualdad
puede llegar aun sin que su rival lo merezca.
Para el segundo tiempo la salida de Díaz y Montoya por
Banega que fue al lugar de Miranda y este al del chileno mientras Solari ocupaba
el sector derecho no modificaba el sistema pero de alguna manera desacomodó al equipo, porque si bien Solari comenzó a
influir por su zona, el cambio de posición de Miranda le quito tenencia y juego
en la zona de creación.
A Racing le costaba ser el mismo de la primera etapa
y encima es golpeado por la mala fortuna cuando llega el gol en contra de Soto, que por la
forma y por lo injusto lo siente anímicamente.
A partir de ese momento los nervios pasaron a jugar
un papel importante y Nacional inmediatamente envió a la cancha a dos jugadores
experimentados y ex-Racing, como Yacob y Bergessio.
Pero así y todo el equipo oriental no podía superar
a la Academia y busco llevar la disputa a la intensidad y al roce físico, abusando
de la pierna fuerte.
Racing a pesar de todo seguía buscando por las
bandas, por lo que reemplaza a Melgarejo por Garre, alguien que podía darle más
soluciones a la hora de desbordar mientras Nacional seguía apelando al ingreso
de sus más experimentados.
Solari era el que más exigía al arquero rival, ya
sea rematando desde afuera del área o apareciendo en el área como suele hacerlo
ante algún desborde, pero el encuentro estaba más luchado que jugado hasta que
en un tiro libre que ejecuta Garre, Sigali va a buscar el centro y el arquero
Rochet se lo lleva puesto cometiendo un claro penal, que esta vez Fértoli ejecuta
fuerte al ángulo superior izquierdo del arquero y convierte el gol que sería el
del triunfo.
Después Racing mejoró en la tenencia y el manejo de la pelota, mientras un Nacional enojado solo buscaba
con pelotazos el área racinguista, esperando algún error del fondo académico,
pero esto no sucedió y se llevó un triunfo justo.
Pasar
y alcanzar, objetivos logrados por este Racing de Beccacese a través de este importante
triunfo, que le otorga tranquilidad y confianza para la última fecha, buscando lograr
un triunfo amplio de local frente a Mérida y de esa manera asegurarse el primer
puesto.
Por ultimo una reflexión: porque faltando 30
segundos de los 5 minutos de adicional, Racing tiene un tiro de esquina a favor
y Garré en lugar de jugarla corta y entretenerla en esa zona, se le ocurre
lanzar el centro al área para nadie, que le dio una oportunidad ofensiva mas a
Nacional…y un ataque de nervios a los hinchas.
Hasta pronto.