Partido
complicado y en algunos aspectos parecido al de Aldosivi.
Por
el empate después de ir ganando y por el
resultado final.
Pero
distinto porque era Huracán, porque estaba cuarto en la tabla y porque que
pretendía sumar para acercarse a la punta de la tabla y enfrente este
Racing que aunque tiene el nerviosismo
lógico, se muestra ganador desde el arquero hasta Cristaldo.
Racing
trataba de imponer su juego ante un rival que buscaba la equivocación, el error
para salir de contra, pero no era preciso quizás por esa ansiedad un poco
frenética que lo hacía impreciso y entonces en ese primer tiempo, se dio un
partido donde la ansiedad le ganó a la paciencia y lo equívoco a la claridad
para llegar al gol.
Pero
así y todo de un tiro libre desde la derecha, ejecutado por “Pol” Fernández (que
había reemplazado a Zaracho, lesionado otra vez), cabezazo de Donatti que pega
en el palo y arremetida de un atento Cristaldo que la empuja con el pecho.
Gol
que evidentemente tranquilizaba a Racing, pero había jugadores que no estaban
teniendo un buen partido, más que nada por la imprecisión y las malas
decisiones.
Final
del primer tiempo con la esperanza de mejorar y mucho en el segundo.
Y
así pasó, porque Racing arrinconó a Huracán desde el arranque de la segunda
mitad y al minuto nomás se pierde el gol en un hat-tric de oportunidades, que
merece cierta reflexión porque en esos momentos es donde hace falta tomarse ese
tiempo para concretar y no apurarse (como lo hizo Cvitanich en Mar del Plata).
Una
lástima, dado que fue una gran maniobra desde su inicio en los pies de Mena, pasando
por “Licha” hasta el toque de Cristaldo, que deja solo a “Pol” para definir,
pero es evidente que le cuesta bastante cuando enfrenta a los arqueros, (pasó
el partido anterior), pero el rebote en Silva, lo recibe Solari, su remate es
tapado por un central, después no puede Fernández y finalmente Centurión, como
en otras oportunidades de la noche, eleva su disparo por sobre el travesaño.
Racing
era una aluvión, pero sucedió lo que menos esperábamos, cuando una pelota
dividida con Damonte se transforma en un pase para Ausqui, que sorprende a los centrales
de Racing, y el delantero encuentra la oportunidad para enfrentar a Arias y lograr
un empate, que obviamente generó bronca e incertidumbre.
Pero
Racing estaba entero y en un partido que comenzó a abrirse, siempre se lo vio ambicioso, buscando los goles necesarios para seguir siendo el líder absoluto del torneo y
aunque dejaba algunos claros que le permitían a los de
Parque Patricios llegar hasta el arco de Arias, quien nobleza obliga, se mostró seguro y atento incluso hasta para salir a
cortar avances afuera del área.
El
equipo comienzó a tener situaciones para aumentar el marcador, pero seguía fallando
en las definiciones, otra vez Centurión y después Saravia, hasta que Cvitanich,
que cada vez se acopla mejor, asiste de gran manera a “Pol” que pica bien entre
los centrales y su remate deriva en un claro penal de ingresado Álvarez, para
que Lisandro López concrete otra vez, volviendo a ubicar a Racing nuevamente
tres puntos arriba de Defensa y Justicia y sumando para la tabla de goleador.
Después,
Domínguez adentro por Centurión, de bajo rendimiento, para darle más equilibrio
al medio campo y para que el Chileno Díaz pueda colaborar en la contención jugando
más cerca de los centrales, porque el “Turco” Mohamed había enviado a la cancha
a dos delanteros más.
A
todo esto Racing seguía desaprovechando situaciones propicias para aumentar el
marcador, nuevamente “Pol” Fernández y a
continuación también Cvitanich.
La
diferencia era escasa y minutos Huracán casi llega al empate a través de Alderete,
per minutos más tarde Ausqui le convierte una fuerte infracción al ex Banfield y se gana la tarjeta amarilla que pasa a ser roja por ya estar amonestado, situación que
le permite a Racing asegurar mejor la pelota y trabajar el partido con más
tranquilidad.
Y llega
la gran jugada de la noche donde intervienen Díaz, “Licha, Sigali, Solari,
Saravia y Domínguez, quien fue el busca la devolución sobre el fondo del área y habilita en forma fantástica y clara a Sigali, que había hecho la diagonal al centro del
área, para que el “Oso” defina con clase junto al palo derecho de
Silva.
GOLAZO
por donde se lo mire, por su cantidad de toques, por la circulación y
movimientos de sus jugadores y por la aparición de un volante y un central para
concretar la jugada, para delirio y felicidad de todos los racinguistas y de una hinchada que nunca dejó de alentar.
Lindo
final para Racing, solo manchado por la reacción fuera de lugar de Chávez que
le comete una infracción sin pelota a Domínguez, como respuesta a vaya a saber que, buscando llevarse a algún jugador académico con su expulsión, originó una serie de discusiones sin sentido que por suerte no pasaron a mayores.
Un
Huracán no pudo detener el avance del líder, pero ahora llega River y es uno de
esos partidos donde para ganarlo Racing debe dejar de lado la historia e ir a
jugarlo con la actitud y la personalidad de un equipo que quiere salir campeón,
virtudes que este equipo sabe tener, pero que no mostró cuando le toco hacerlo
por la Libertadores.
Hasta
pronto.