viernes, 15 de diciembre de 2017

Es tiempo de Diego Milito.


Cuando un club, aspira a crecer futbolísticamente, debe profesionalizar el área, es decir contar con un manager o secretario técnico, alguien idóneo para el puesto que oriente a los dirigentes en ese área, y por suerte, en las pasadas elecciones, todos los candidatos habían coincidido en esa necesidad.

Y como nunca antes, al presidente Blanco se le está dando una oportunidad única, porque tiene en el club a Diego Milito, ídolo indiscutido de Racing, quien reúne todas las condiciones para ocupar ese puesto, trayectoria, capacidad, transparencia, personalidad y como valor agregado, el apoyo incondicional de la totalidad de los hinchas, por lo tanto está en sus manos lograr que las conversaciones tengan un buen final y que esta contratación se convierta en la más importante de los últimos tiempos.

Como hincha solo espero que, por lo menos en esta oportunidad, estén abiertos a las propuestas de Milito, dejando de lado los naturales temores a pasar a un segundo plano, por la fuerte presencia del ídolo, quien, hasta sin proponérselo, puede llegar a trascender más allá de los límites propios que encierran sus obligaciones.

Es tiempo de Diego Milito, porque aun sabiendo que su amor por el club no lo hace infalible y puede equivocarse, jamás le haría daño y porque cuenta con los atributos esenciales para aportarle al fútbol, jerarquía,  profesionalidad y mentalidad ganadora buscando llevar a Racing, al nivel de excelencia que exhiben los clubes que quieren ser grandes de verdad.

Hasta pronto.