lunes, 25 de septiembre de 2017

Triverio necesita compañía.

No me voy a detener a comentar si los jugadores estuvieron bien o mal, simplemente pienso que fue una actuación sin sobresaltos, pero sin brillo alguno.

Digo esto porque creo que hay otro tema a analizar y es la decisión de continuar con la línea de cinco, cualquiera fuese el rival, sabiendo que con equipos que  esperan con mucha gente, como hoy lo hizo San Martín, ese esquema no tenía mucho sentido.

Si lo tuvo cuando Racing enfrentó a equipos que tienen mucha tenencia de pelota y/o que además atacan bien, como supo hacerlo en los últimos partidos del torneo anterior que nos metió a la Copa Libertadores como así también frente a colombianos y brasileños, lo que nos permitió seguir avanzando en la Sudamericana.

Hoy, además, le agregó un problema más al retrasar al “Pulpo” Gonzalez en lugar de Arévalo Ríos,lo que lo privó de llegar más asiduamente al área rival como suele hacerlo, porque su preocupación pasó por  hacerse eje del medio campo.

A esto hay que sumarle que el “Licha” López, que comenzó estacionado arriba para acompañar a Triverio, al ver que no le llegaba la pelota, bajó a conectarse con lo volantes para entrar más en juego, por lo que Racing prácticamente se quedó sin jugadores para llevarle problemas a Ardente.

Por eso en el primer tiempo sobre todo, fueron muy escasas las oportunidades que hubo para abrir el marcador, además de que ninguna fue muy “limpia” que digamos, ya que todo era producto de centros tirados de los costados, muy exigidos para los que trataban de ser receptores de los mismos.

Está claro que Racing no tiene peso en el área, por eso creo que Triverio necesita compañía, alguien que juegue a su lado o por afuera, pero cualquiera sea el que lo acompañe, se debe volver a la línea de cuatro en el fondo, con un volante de marca delante de ella, para que finalmente "Licha" juegue de enganche junto a  Zaracho y el “Pulpo”.

Decisión que se tomó promediando el segundo tiempo, pero ya era tarde porque el cansancio también juega y la mente ya no estaba tan clara, por eso debió implementarlo desde el comienzo del encuentro, sabiendo que San Martín no iba a presentar tres delanteros, sobre todo cargando sobre sus espaldas dos derrotas consecutivas.

Se está recuperando el cero en el arco, muy bien defendido por “Chila” Gómez, pero falta el poder de fuego, aquel que hacía de Racing un equipo sin mucho juego, pero temible a la hora de atacar.


Hasta pronto.