jueves, 28 de abril de 2016

Un cero que preocupa, pero también alienta.


Es difícil para nosotros, los hinchas, aceptar que un empate de local sea un buen resultado y seguramente en nuestras cabezas y nuestro corazón nos preguntamos porque Racing no arriesgó más para lograr el triunfo que todos esperábamos.
Como afirmo siempre, mi opinión no es más ni menos que la de un hincha como Uds. con el cual a veces coincido y a veces no.
Tratando de interpretar lo que ví, comenzando por la formación del equipo, mi interpretación me dice que Sava puso un equipo que quería ganar, pero que no quería perder, más aún, que especialmente no reciba ningún gol.
Es decir quiero y no quiero.
Y parte de mi deducción creo que se cumplió.
Porque aunque Racing presionó desde el primer momento a Mineiro tratando de buscar el gol, nunca lo hizo soltándose totalmente, es decir siempre estando atento a lo que el equipo brasilero podía generar si lo encontraba desarmado cuando iba al ataque.
Lo que quedaba en evidencia cuando todos los esfuerzos por recuperar la pelota terminaban diluyéndose en centros donde en el área (dejando de lado las pelotas paradas) nunca aparecía más de un jugador, ante una defensa del Mineiro que parecía sentirse bastante segura.
Me pareció que Racing tuvo un desempeño bastante bueno, porque en general no hubo puntos flojos, aunque alguno se pudo destacar un poco más que otro y si bien es cierto que el partido lo pudo haber ganado con el gol mal anulado a Grimi, con el disparo del “Licha” en el palo o con el cabezazo de Vittor al final, pero también es verdad que se lo podía haber llevado Mineiro.
Por eso digo que es un cero que preocupa, pero también alienta, porque viendo el medio vaso vacío Racing no pudo ganar el encuentro, pero si lo veo medio lleno digo que va a Brasil sabiendo que cada gol que convierta le genera al Atlético Mineiro un serio problema por resolver.
Tengo la sensación de que este equipo brasilero es mucho más de lo que vimos hoy y con su gente apoyándolo será un rival muy duro en su estadio, pero tengamos fe en este plantel, no solo por nuestros sentimientos hacia la camiseta que defienden, sino porque viene desde hace un par de años, con Diego Milito como abanderado, dando muestras de valores que enorgullecen al hincha de Racing.
Por último digo que Racing tiene también un técnico inteligente, que demostró en la altura de La Paz, que sabe que hacer, por lo que sigo confiando en que este equipo hará un gran partido en Bello Horizonte.
Hasta pronto.



lunes, 25 de abril de 2016

El retorno de un campeón.


Lo primero que me pregunto es porque reiteradamente tienen que darle pelota a Saja para salir con un pelotazo largo, casi siempre sin destino, salvo, por supuesto, que el jugador de Racing se encuentre en una situación muy comprometida y el pase hacia el arquero sea el recurso más claro para salir de ese problema.
Esto me preocupa porque de tanto recibirla y muchas de ellas a su pierna derecha, la menos hábil, en algún momento se va a equivocar.
Respecto al partido pienso que en el primer tiempo Racing comenzó como queriendo presionar y ser protagonista, pero rápidamente quedó solo en una insinuación porque Independiente con un solo punta le creaba problemas a los dos centrales y comenzó a adueñarse del medio campo donde Vizmara con su ritmo intermitente, no hacía pie y Aued no encontraba receptores como para hacer circular la pelota, por lo que a Racing le costaba salir limpio.
Y por supuesto ni hablar de las llegadas al área rival, que no existieron porque que Milito y Roger no recibían limpio y tenían que bajar demasiado, en tanto Noir muy voluntarioso intentó por su andarivel derecho, mientras De Paul solo lo pudo aparecer pisando el área una vez , dado que estaba más preocupado por tapar las subidas de Toledo.
Así terminó  la primera etapa, donde hubo un poco más de juego del lado del vecino y una jugada de Ortiz que casi termina en gol cuando entró paseando al área racinguista sin que nadie saliera a su cruce.
Pero el segundo tiempo comenzó distinto, a pesar de los mismos nombres y de De Paul, quien continuó con esa tibieza que desanima, porque el partido se abrió y porque Racing salió con otro espíritu a buscarlo lo que le permitió llevar peligro al arco de Independiente.
Y a partir de los cambios de Pereyra por De Paul y de Romero por Milito, Racing aumentó su dominio y fue otro desde allí hasta el final porque el quipo comenzó a ganar en confianza, en anticipos y en mejor circulación de pelota, todo esto con un buen trabajo de la defensa donde pudimos apreciar la recuperación de Cabral, lo que realmente me entusiasma ya que se lo vió, sobre todo en esta segunda etapa, como en el torneo que se consagró campeón.
El medio campo se adueñó del partido, Díaz siempre aparecía por la derecha y era salida,  creció la figura de Aued y la de Vizmara, quienes se contagiaron del juego de Romero, porque te obliga a jugar bien,  y de esa manera fue arrinconando a Independiente para finalizar dominándolo a partir de la entrada de Licha López.
Independiente ya no podía con la presión de Racing y creo que entendió que el empate le convenía, lo que hubiera sido triunfo para Racing si Beligoy sanciona el penal claro por la mano de Toledo ante una gran maniobra del Licha.
Por supuesto que fue una lástima que no haya ganado, sobre todo por Milito, a quien este plantel le debe mucho y hubiera sido un anticipado gran homenaje, pero también esta actuación de la segunda etapa le vino bien al equipo para seguir afrontando lo más duro de la Libertadores
El retorno de un campeón como Cabral, me pareció lo más relevante de este partido, porque rescatarlo y devolverle la estima, le permite a Sava poder contar con un jugador que parecía haber quedado fuera de toda selección.
Por último destacar el permanente aliento de la hinchada, que lo hace a Racing prácticamente invencible en el Cilindro.

Hasta pronto.

jueves, 21 de abril de 2016

Saber que hacer trajo "la paz" a Racing.


Incógnitas había y muchas, porque quiero creer que aunque se tomen todas las medidas médicas, cada organismo, cada cuerpo responde de una manera diferente y la mayoría de los muchachos que fueron a Bolivia nunca habían jugado en la altura.

Pero nobleza obliga y siendo totalmente sincero, digo que Racing me sorprendió para bien, porque salvo Romero a quien se lo veía como ahogado y no colaboraba mucho en la recuperación, -aunque siempre busco darle buen destino a la pelota-, todos los demás se movieron e hicieron el esfuerzo que demandaba un partido tan definitorio como este.

El planteo dio resultado y a Racing se lo vió bastante cómodo en ese aspecto, sobre todo porque el medio campo es como que tenía “aire” y desde la figura de Aued que de acuerdo a mi opinión jugó un gran partido, tanto Videla, como Díaz y Acuña también lo hicieron muy bien.

Eso le permitió al equipo no sufrir tanto en defensa, donde Sánchez tuvo un gran desempeño, donde creo que Vittor jugó su mejor encuentro desde que llegó al club y donde los laterales lo hicieron de manera satisfactoria, destacando la entereza de Grimi que aún con su hombro lesionado siguió aportando esa fuerza anímica que contagia.

Adelante Lisandro, quien seguramente se hará cargo del liderazgo de este plantel después del retiro de Diego Milito, dejó hasta la última gota de sudor en el campo de juego, mostrando una gran entrega, sin escatimar esfuerzo alguno y con una persistencia que realmente es para admirar.

Pero arranca el segundo tiempo y Romero seguía sin reacción lo que llevó a Sava a reemplazarlo decidiéndose por Martinez, justo cuando convierte el Bolivar, lo que lleva al técnico ante la lesión de Díaz a ubicar a Cabral para aguantar esa mínima diferencia armando una línea de fondo con 5 jugadores.

Pero por suerte, 3 minutos después una infracción sobre la derecha le permite a Acuña efectuar un tiro libre que peina Grimi, la pelota pega en el palo y Roger siempre atento de cabeza convierte sentencia el empate convirtiendo el gol de la clasificación.

Eso puso nervioso al equipo boliviano al mismo tiempo que le daba nuevas energías a Racing y el Bolivar en busca de una ofensiva masiva iba dejando más espacios lo que le hacía cometer demasiadas infracciones a la hora de frenar los contragolpes racinguistas, a las que el árbitro mexicano parecía no darle demasiada importancia.

Faltando pocos minutos Noir reemplaza a Lisandro López para darle más aire al medio campo pero también para participar en un par de ataques que podían haber definido el partido.

Fue un gran trabajo de Racing en un estadio ubicado en un sector del planeta donde prácticamente es imposible predecir lo que pueda pasar a  pesar de contar con mejores jugadores que el rival.

Por supuesto que hubo algunos desajustes que seguramente son producto de el clima que uno encuentra cuando juega a semejante altura pero es evidente que hubo un buen trabajo del técnico y del equipo, que a través del saber que hacer trajo "la paz" a Racing, porque que lo clasificó para octavos de final y porque que lo predispone anímicamente de la mejor manera, para encarar el clásico del domingo en el Cilindro.

Tranquilidad para todos, para el cuerpo técnico a quien criticábamos muchos, para los jugadores que pueden liberar sus mentes y para el hincha, que seguramente como yo, han sufrido de una manera inusual, pero que ahora podemos sonreír de solo pensar como estarán sufriendo nuestros adversarios de siempre.

Hasta pronto 


domingo, 17 de abril de 2016

Cuidado con el tobogán mental.


No es bueno ver a Racing así, porque deja mucho que desear y da que pensar.

Llama la atención que equipos como Argentinos, decaídos anímicamente por su mala campaña, se le animan al darse cuenta que al exigirlo un poco, lo que hay enfrente no es mucho más que ellos, lo mismo que viene pasando en los últimos 3 encuentros.

Un equipo no son solo nombres, es saber que hacer y lo que hoy se vió en este “alternativo”, es que cada vez que se lograba recuperar la pelota, los jugadores se miraban como no sabiendo a quien entregársela, lo que dejaba al desnudo un desorden táctico y la falta de ideas, entonces como resultado de todo esto solo se podían esperar intentos individuales.

Creo que lo mejorcito fue lo de Roger Martinez, y bastante bueno el trabajo de Ibañez y de Noir (que sigo sin entender porque no juega bien de punta, en lugar de volantear donde pierde casi siempre), bien Vizmara aunque con su tranco lento de volante antiguo a veces nos pone los pelos de punta, porque juega siempre al filo entre el pase justo y la fatal demora que le hace perder la pelota, así como también pienso que lo peor fue lo de De Paul, que desespera su frialdad que raya con el desinterés para jugar.

El chico Barbieri tuvo que debutar con un equipo suplente y eso no es fácil, por lo que sus nervios lo llevaron a cometer un par de errores graves, pero de cualquier manera creo que no es justo juzgarlo por este partido.

Esto al igual que Lautaro Martinez que seguramente tenía guardadas sus fuerzas para una nueva oportunidad y las mismas le jugaron en contra, mientras Bareiro corrió más de lo que jugó pero en un equipo desesperado y desarticulado es difícil lucir bien.

Hay que tener cuidado con el tobogán mental, porque hace 4 partidos que no gana (contando el de Boca), de los cuales perdió 2, por lo que espero que tanto el técnico como el plantel, estén iluminados para el encuentro contra el Bolivar y lograr un resultado favorable, lo que les permitirá disputar el clásico con un estado de ánimo positivo.


Hasta pronto 


jueves, 14 de abril de 2016

Con el freno de mano puesto...


Hoy vi un Racing sin fuerza y además como desconcertado.
No se lo vio cómodo en la cancha.
No tuvo esas ganas como contra Lanús o como contra el Cali.
Hasta tuve la sensación de que, desde el comienzo, se conformaba con el empate, porque Orión ni la tocó.
El  medio campo lo peleó en muy pocos momentos, lo que le dio a Boca todas las posibilidades para crecer en confianza y manejar el trámite.
Pero todo parecía estar en paz porque Boca también jugó con precaución a pesar de tener facilidades en la zona de volantes, a la que se sumaba Tevez, hasta que se dio cuenta que Racing no le hacía daño.
Racing seguía con los tres arriba, pero las pelotas no llegaban y prácticamente no se pisaba el área.
Creo que la segunda parte debía de haber comenzado con un par de cambios.
El de Acuña por Milito o Bou ( que anda bastante flojo ) y alguien más fresco arriba (quizás Roger ), porque un punto hubiera sido importante.
Asi fue como Boca en el segundo tiempo se animó más por el lado de Pavón y lo comenzó a sufrir Voboril, mientras del otro lado Fabra subía con más claridad y preocupaba y el gol determinó que todo termine rápidamente.
Quizás a Racing lo preocupó más cuidar que no le lleguen, que buscar convertir en el arco de Orion y entonces los delanteros bajaron demasiado y los volantes no se soltaban, amén de que siempre estaban en inferioridad numérica.
Al equipo lo vi lento, hasta como cansado, sin ideas.
Dio toda la impresión de que Racing jugó todo el encuentro con el freno de mano puesto...
Romero parecía fundido y Aued que no anduvo mal (no se porque juega todos los partidos) no podía solo con el medio porque Videla sufrió el partido por su falta de ritmo.
Atrás Grimi fue un león y Sanchez también anduvo bien, pero de la mitad hacia adelante adelante no hubo reacción, no se vio ese deseo de ir con todo a buscar el gol.
Considero que los cambios fueron tardíos, porque Boca ya estaba con más confianza y dominaba el trámite.
Ahora hay que rogarle a Dios que mañana empaten Cali y Bolivar o si ganan los colombianos que sea 1 a 0 ( digo porque en la Bombonera no sé si Boca pone a los titulares ).
Todavía estamos bien ubicados, pero es evidente que el próximo compromiso es por demás preocupante, ya que no sabemos como podrá reaccionar el equipo en la altura de La Paz.
Si llegamos a quedar afuera de la Copa Libertadores, lamentablemente será muy poco lo que se pueda rescatar de este primer semestre del “colorado” Sava.



Hasta pronto 

lunes, 11 de abril de 2016

Pocas oportunidades y pocos goles.


Que esta tarde Racing se despidió del torneo local lo sabemos todos, pero fue una lástima, porque ahora le queda un solo objetivo y que todavía no está resuelto, por lo que el miércoles debe ganarle a Boca para que por lo menos este plantel, pueda seguir peleando algo.

Creo que hoy Racing dio muchas ventajas al alternar demasiado, porque por más que sean apellidos importantes el equipo no se encuentra, con el agravante de que no tenía en la delantera a sus jugadores más relevantes, salvo Roger Martinez y tampoco contó con Romero como para lograr un poco más de juego.

Y sin ese poder de ataque, dejó todavía más al desnudo la fragilidad que muestra el equipo de la mitad de cancha hacia atrás, hoy más complicado que nunca al sumarse las lesiones de Cerro y Vittor, lo que no le permitió a Sava realizar dos cambios diferentes.

Y a pesar de que después del tempranero gol, no supo resolver el encuentro, contó con una oportunidad única, por un penal a favor debido a una falta cometida a De Paul faltando 10 minutos, pero que Saja desperdicia al tirarlo por arriba el travesaño.

Era lo que le faltaba para cerrar una tarde donde hubo muy bajas producciones y donde estimo se desperdició una oportunidad de seguir ilusionando un poco más, por lo menos para pelear el segundo puesto.

Que pasara esto ya parecía lejano, pero hoy y debido a que sus jugadores más importantes no estuvieron presentes, tuvo pocas oportunidades y pocos goles y el resultado de ello fue una derrota, porque el equipo, como dije en mi comentario anterior, se defendía con goles y esta vez no fue así.

Por último digo que como hincha y en estas instancias finales me preocupan las lesiones de los defensores, justo en la zona donde se lo ve más frágil.

No es el momento de echar culpas, porque este, es un plantel para confiar, por eso el miércoles seguramente veremos un Racing diferente. 

Hasta pronto 


viernes, 8 de abril de 2016

Racing se defiende con goles.

Todos seguramente teníamos la ilusión de ver a Milito, Bou y Lisandro López juntos y si contamos que Romero es un atacante más eso implicaba tener el cuarteto ofensivo soñado, ( hoy hasta podría sumarse Roger ) pero de alguna manera, también significaba desproteger el medio campo que es el centro neurálgico de un encuentro, donde el que se adueña inclina el péndulo del juego.

Teniendo en cuenta que los laterales también se suman bastante al ataque, aunque ayer lo hicieron un poco menos, Racing podría correr el riesgo de los encuentros anteriores, donde llega con mucha gente al área rival y genera situaciones para convertir, pero si no las concretaba o perdía la pelota, se retrocedía desordenadamente para defender.

Pero rápidamente pudimos ver como Lisandro López, recostado sobre la izquierda, la oficiaba de un cuasi volante-delantero, mientras Romero lo hacía por derecha como lo supo realizar en varias oportunidades, pero eso requirió un esfuerzo por demás de el “Licha” en su sube y baja para llegar al área y también de Romerito, lo que se notó sin dudas en la segunda parte del partido.

Pero Racing atacando es cosa seria y en esa primera parte podríamos decir que definió el trámite al concretar 3 goles y no recibir ninguno en contra.

El Cali no inquietó a la Academia en los primeros 45 minutos, porque además de los golpes anímicos que significaron esos goles en su arco, su planteo inicial y austero había quedado fuera de tiempo, lo que lo obligó en ese mismo período a realizar un cambio en la ofensiva.

Pero la segunda etapa fue distinta, porque seguramente a la a veces inconsciente  relajación mental se le sumó también el cansancio físico (no olvidemos que Tigre lo obligó a un gran desgaste para lograr el empate), lo que le permitió crecer a equipo colombiano y acercarse al arco de Saja con algunas situaciones de gol, como lo fue el descuento aunque hubo cierta mala suerte en el rechazo de Grimi que da en la cara de Roa ( a mi gusto un buen jugador para tener en cuenta ).

Racing ya no controlaba tanto la pelota y así Saja tuvo que esforzarse en un par de situaciones, mientras que le costaba hilvanar alguna jugada clara, por lo que comenzaron los cambios, primero fue Acuña por un “Licha” evidentemente agotado, después Roger Martinez por Milito y faltando poco Vizmara por Videla.

Por suerte Roger en gran jugada marcó el cuarto gol y se tranquilizó todo, aunque  al término del tiempo reglamentario nuevamente descontó el Cali con un disparo que se desvió en Grimi.

Fue final con un gran resultado que lo ubica primero en el grupo, a pesar de que todavía nada está definido y donde los resultados de la semana entrante serán definitorios, esperando que Racing pueda superar a Boca y así ir a la altura de La Paz ya clasificado.

Finalmente digo que no creo que Sava juegue todos los partidos con este sistema que pone al equipo en una situación extrema que lo obliga a concretar casi todas las opciones de gol, porque es evidente que este Racing se defiende con goles y eso implica que no se puede casi fallar en cada ataque, aunque ayer estuvo un poco más ordenado en defensa.

Celebro la vuelta de Videla. Le falta sí, pero por lo menos se ve que avanza su puesta a punto y su presencia es fundamental, sobre todo si pasamos a octavos.

Por último mi sensación respecto a Bou. No se lo ve bien. No está afilado. Sin aquella potencia y velocidad. Como que  perdió confianza.

Quizás no esté tranquilo y algo lo perturba, puede ser una acumulación de problemas si contamos la lesión, la fallida transferencia y su enojo con el Presidente Blanco a lo que yo le sumaría el gran momento de sus compañeros de ataque, que lo sacan de su viejo rol de llanero solitario y donde el único que se lucía era él.

Es solo mi modesta opinión como hincha por lo que veo y me duele, por eso espero que la “Pantera” vuelva a marcar varios goles lo antes posible y retome el camino triunfador para bien de él, de Racing y de nosotros los hinchas.


Hasta pronto 

sábado, 2 de abril de 2016

Entre la emoción y la angustia


Uno termina viendo el partido con una sensación extraña, porque Racing de la misma manera que entusiasma cuando ataca, desconsuela cuando defiende aunque terminó empatando un encuentro que, si es por situaciones claras de gol debió haberlo ganado.

Es cierto que el rival planteó bien el partido, porque aprovechó los espacios que deja Racing cuando tiene la pelota y comienza a buscar la ofensiva y los jugadores del rival, que tienen sus virtudes, brillan más de lo normal porque encuentran zonas “liberadas” por donde moverse con tranquilidad.

Para mí lo que sucede es muy sencillo.

Racing cuando ataca comienza a desdoblarse, como lo hacen todos los equipos que buscan la ofensiva, pero en el caso nuestro vemos que pasan al ataque los dos marcadores de punta, sus volantes por afuera y sus volantes centrales contagiados por la dinámica también se acercan al área rival y entonces se desarma un rompecabezas.

El problema es volverse a armar rápidamente porque de la mitad de cancha hacia atrás solo quedan los dos centrales Sanchez y Vittor y el arquero Saja, entonces sucede que si la jugada de ataque se finaliza hay tiempo de reacomodarse, pero si se pierde la pelota se vuelve mirando los números de la camiseta de los rivales, que como en el caso de hoy se encuentran con un campo abierto que es un  deleite para llegar al arco de Saja, dicho de paso de muy floja actuación y cometiendo errores graves, uno de ellos determinó el segundo gol de Tigre.

Y aunque esta vez Racing generó mucho más situaciones de gol que contra Unión y contra Rafaela, no pudo concretarlas por varios motivos, la gran actuación del arquero García, sus palos y porque Cerro está destinado a no hacer un gol, caso contrario nos hubiéramos encontrado nuevamente con un resultado final como en aquellos encuentros.

Obviamente la solución está en un mayor equilibrio, pero la punta de la zona quedará lejos si Lanús gana su partido y posiblemente ese inconveniente lleve a Sava a sostener a rajatabla este sistema, con el cual va a ser difícil que Racing no reciba goles o pase por lo menos sobresaltos en su arco.

Por eso últimamente los hinchas de Racing vivimos los partidos entre la emoción y la angustia, porque así como da gusto ver al equipo hilvanando jugadas de un lado al otro desde Pillud hasta Grimi, disfrutar con los pases de Romero, la aparición de volantes en el área y los delanteros saliendo y entrando para desconcertar a la defensa, también debemos aceptar que en cada pelota que se pierde, comienzan a aparecer todas las cábalas que tengamos a mano rogando que esos contraataques rivales no terminen concretados en gol.

Por último una opinión sobre Vittor: no le cargo todos los problemas de la defensa porque en ese aspecto hay muchos jugadores involucrados y también el técnico Sava, pero la mayoría de sus pelotazos desde el fondo no encuentran nunca un compañero al igual que cuando parece mostrar su arrojo en esos arranques desde el fondo rompiendo líneas que inicia de buena forma, pero que los termina perdiendo la pelota o con un pase sin destino.

Pareciera como que su pujanza lo lleva a jugar su propio partido.

Ahora hay que ganar en la Copa frente al Cali para por lo menos ir asegurando el pase a octavos.


Hasta pronto