Nos vamos a preguntar mil veces porque nos pasa lo que nos pasa.
Les vamos a echar la culpa a los mismos de siempre.
Y vamos a terminar, espero que coincidiendo, que este equipo
no tiene idea ni elaboración de juego, salvo cuando se enciende De Paul, ya que
los demás son un conjunto de voluntades que hace lo que puede.
Porque Cerro que parecía iba a constituirse en un jugador
clave para el medio campo, también entró en la confusión, porque Villar que en
el primer tiempo anduvo bien con la pelota, siempre que se acerca al área rival
finaliza encerrado o tirando un centro.
Porque Vietto hoy “calesiteó” con
la pelota y Viola solo insinuó al comienzo por la izquierda, para que a medida
que disminuyen sus fuerzas se vuelva irresoluto.
Y ese primer tiempo transitó tranquilo para ambos equipos,
ya que no hubo tantos problemas, salvo una fallida salida de Ibañez, porque
Gimnasia con un solo delantero y alguna llegada de sus volantes fue tanteando a
este Racing a ver cual agresivo era, pero la Academia no hacía daño y
todos sus ataques se desvanecían en intentos personales o centros a cualquier
lado, salvo la triangulación Vietto, Viola,
De Paul que finalmente atajó Monetti.
Pero en el segundo tiempo y viendo que Racing había hecho un
gran desgaste sin herir lo suficiente como para temerle, El “Lobo” se arriesgó
a atacar.
Aparentemente eso es lo que le “convenía” a este equipo de
Merlo, porque suponía que iba a encontrar los espacios necesarios para el
contragolpe, pero lo que no encontró fue la pelota y eso comenzó a desnudar al
equipo, porque perdía en las divididas y cuando la conseguía seguía sin ideas, con
el agravante de que ya tampoco le quedaban muchas fuerzas.
El gol de Gimnasia, falla del combo Alvarado/Ibañez
(arquero) determinó el resultado final, porque el equipo de Troglio está bien
estructurado y solo tuvo que esperar que pase el tiempo, con un jugador como
Mussi, que fue figura en la triste noche Académica.
Los cambios como siempre son opinables, pero salvo que
estuviera sumamente agotado me llamó la atención la salida de De Paul, en lugar
de sacar un jugador de la línea de fondo o uno de los dos volantes centrales.
Pareciera que el destino juega
con los hinchas de Racing como queriéndonos manifestar que a través del tiempo
se ve la lógica de los resultados.
Quizás quiere decirnos que si el
partido con Vélez lo hubiéramos perdido( como creo que todos o muchos
pensábamos iba a pasar ) y le hubiéramos ganado a Olimpo y empatado hoy a
Gimnasia, los puntos serían los mismos que hoy tenemos.
Este Racing “retro” no supo aprovechar las dos oportunidades de local
para sumar de a tres, después de aquella inestimable y sorpresiva victoria como
fue la de Liners.
Y eso molesta.
Pero hay algo que queda bastante
claro con este equipo.
Le ha ido mejor de visitante que
de local y entonces puede ser que el domingo Racing pueda traerse un triunfo en
La Paternal.
Hasta pronto