martes, 18 de diciembre de 2012
“La culpa la tuvo el otro”.
Esta vez el tema tiene que ver con el fútbol, pero más con un hecho que lo rodea.
Parece que quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones importantes siempre se “esconden” detrás de una segunda o tercera persona para que transmita ese mensaje, sin darse cuenta que en ciertas oportunidades y de acuerdo con quien sea aquel que deba dejar un cargo vale la pena –aunque debería ser con todo el mundo igual- dar la cara y mirarlo a los ojos para transparentar esa situación y mostrar que no hay segundas intenciones.
Nadie es imprescindible en esta vida. Todos pueden ser reemplazados. Pero hay que tener el mínimo respeto por el que – como en este caso- ha sido fruto del árbol de la vida racinguista.
Siempre se lo ha catalogado como una persona de bien y nunca se le han escuchado comentarios adversos o críticos a su querida institución.
Estoy hablando de Juan Barbas quien de su propia boca se ha escuchado que Racing le dio todo para triunfar en la vida, pero admitamos también que él en su actividad como jugador y posteriormente como entrenador también le entregó su corazón y su alma al club, haciéndose responsable en distintos momentos del primer equipo y luego de otras divisiones.
No voy a entrar a juzgar su trabajo de todos estos años por que honestamente no lo conozco a fondo y porque como decía más arriba todos pueden tener su ciclo cumplido, pero no cuesta nada cuidar las formas, sobre todo con una persona que aparentemente no tuvo enfrentamientos con la Comisión Directiva.
Creo que Juan Barbas merecía ser recibido por el Presidente, el responsable del Fútbol Amateur y por el Manager para darle las explicaciones necesarias que justifican esta decisión.
La tristeza sería la misma, pero seguramente no habría dolor.
A nadie le gusta salir de un lugar del que se siente parte, pero la vida es así.
Lo lamentable es la comunicación, cada vez más fría y más distante en estos días, dejando de lado lo más importante que un ser humano puede tener, que es enfrentar los hechos con la transparencia en la mirada y la verdad en las palabras.
De allí en más todos podrían retirarse en paz.
Pero parece que esta vez no fue así y eso da motivos para pensar que con el tiempo alguien podrá decir “la culpa la tuvo el otro”, como cotidianamente sucede ante hechos similares.
El tiempo dirá cual es la verdad, pero lo cierto es que Barbas debería haber tenido otra despedida.
Hasta pronto.
sábado, 8 de diciembre de 2012
Final con méritos y deudas.
Final de campeonato aceptable con un equipo que logró la mayor cantidad de puntos desde el campeonato logrado en el 2001.
Un torneo Inicial que tuvo como facetas rescatables del cuerpo técnico la apuesta de “los chicos”, sobre todo las de Centurión y Vietto, sumándole la de Fariña en estos últimos partidos y la de ya un “fogueado” Zucculini, a quienes sería importante retener por lo menos para el torneo próximo.
Que quizás encontró en Saja una muralla, en Ortiz la mejor incorporación, en Villar, alguien que seguramente dará más de lo que mostró en este torneo, lo mismo que Camoranessi quienes seguramente con una buena pretemporada podrán mejorar su perfomance.
Que también deja muchas dudas sobre el rendimiento de Sand, una de las figuras más deseadas por el técnico pero que increíblemente teniendo a su favor la inyección anímica de haberle hecho dos goles a Independiente, no solo no exhibió entrega ni juego en sus partidos posteriores.
Un tema a revisar profundamente porque desde afuera se lo ve como muy golpeado anímicamente y su imagen se aproxima más a un jugador retirado que a alguien que quiere demostrar que todavía tiene el fuego sagrado.
Lo mismo sucede con Corvalán quien nunca pudo hacer pie durante este torneo, mostrándose nervioso e inseguro la mayoría de los partidos.
Después como en todo plantel hay jugadores que seguramente serán motivo de estudio para que continúen en la institución sabiendo que no se pueden incorporar más de dos jugadores.
Las incorporaciones serán como siempre un misterio, sobre todo en las posiciones que deberán ser reforzadas, porque la zona izquierda es una de las más flojas, dependiendo también si finalmente Racing se desprenderá de alguna de sus nuevas figuras.
Respecto del partido de esta noche en Santa Fe, podemos decir que Racing en el primer tiempo mereció retirarse triunfador, pero que en el segundo volvió a las andadas cuando permite que Unión con lucha y amor propio gane terreno. Allí se desordenó y perdió el control de la pelota y por ende del encuentro ante un equipo muy flojo que le convierte y casi le hace perder el partido. Menos mal que en un corner ejecutado por Fariña en tiempo de descuento, Centurión, que obviamente es el abanderado de este equipo aún con su juego a veces enredado y que siguió llevándose golpes de todo tipo para su colección personal, pudo lograr el empate que nos ubica hoy segundos por mejor diferencia de gol.
Final con méritos y deudas. Mérito desde el resultado y la estadística porque mejoró el orden del equipo logrando una de las defensas menos vencidas y una de las delanteras más goleadoras y deuda porque no logró encontrar la convicción y la regularidades el juego que le permita encarar todos los partidos con la solvencia y personalidad que un equipo como Racing debe tener.
Hasta pronto.
domingo, 2 de diciembre de 2012
Con un andar inestable arribó al objetivo buscado.
Racing vive sorprendiéndonos todos los partidos y éste fue otro que se sumó a la lista.
Finalizado prácticamente el torneo Inicial el equipo no termina de consolidarse como tal y esto hace que nunca pueda sentirse seguro, aún con un resultado de dos goles de ventaja finalizando el primer tiempo.
Y eso a los hinchas –por lo menos a mí -nos desespera y nos pone muy nerviosos observando como el equipo abandona en el segundo tiempo la actitud que tuvo a partir del primer gol de Fariña – otra vez con una excelente definición – hasta el final de esa primera etapa.
Evidentemente esa habitual predisposición a “mirar” como el rival comienza a hacerse dueño de la pelota, a pasar de largo en cada enganche y a depender de que la defensa no sufra alguna distracción llama mucho la atención.
Quizás puede ser el ritmo que Racing busca imponer en cada partido, ritmo que los exige físicamente aún cuando no concreten jugadas de gol y fracasen en los intentos.
Porque esa exigencia física produce el mismo desgaste cualquiera sea el final de un ataque.
Camoranessi , de lo mejor, fue el que trató de entender en que momento acelerar con el pase y en cual retener la pelota, porque desde el medio para adelante todo se hace al ciento por ciento, aún aceptando que cuando la aceleración sale bien, los pibes emocionan haciendo estragos y generando las mayores situaciones de gol.
El partido comenzó muy trabado, con muchas imprecisiones y con alguna que otra posibilidad, como la de Zucculini a quien Fariña “lo ve” y lo deja pisando el área grande para definir pero lo hizo de mala manera.
Y en una pelota que Vietto no da por perdida ( mérito al esfuerzo ) llega el centro desde la derecha y Fariña, con gran clase se saca dos hombres de encima en una “baldosa” y convierte.
Allí hubo un “clic” en el partido.
All Boys sintió el golpe y se bajoneó, mientras la Academia creció en juego y confianza. Crecieron los chicos junto a Camoranessi y el equipo tomó confianza generando varias posibilidades de gol y en una de ellas llegó el segundo, otra vez ante un centro de Vietto al que Camoranessi remata con éxito.
Alegría en los hinchas, jugadores y cuerpo técnico. Descanso y vuelta a la cancha.
Pero Racing parece entrar en el túnel del tiempo y viajar a otro partido porque cambia sistemáticamente de actitud respecto de lo realizaod en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Es lógico que el rival se esmere pero porque nuestros jugadores por momentos desaparecen de la escena. Solo algo de lucha en el medio pero con mucho desorden mientras que lo mejor estuvo en los dos centrales, mientras que Pillud y Corvalan se las arreglaban como podían con la subida de los laterales de la visita.
En las pocas pelotas que podíamos recuperar Centurión comenzó a ser egoísta y a tirarse mucho, Vietto comenzó a imitarlo en el querer hacer su gol sin “ver” otras opciones y Fariña aparecía solo en ráfagas.
Todo respetable porque son chicos y porque también son los que nos están gratificando semana a semana.
All Boys insinuaba y no molestaba mucho pero un disparo de Sanchez puso el dos a uno e hizo otro “clic” en el encuentro pero ahora a favor de los “Albos” y ya la cosa tomo otro cariz.
Los nervios se instalaron en la cancha porque podía pasar cualquier cosa. Racing tuvo un par de ocasiones, pero como decía, por egoísmo no se concretaron y todo fue un sufrimiento hasta que casi al final del segundo tiempo Villar –que había reemplazado a Fariña- patea y tras desviarse en un defensor la pelota baja detrás de Cambiasso. Tercero de
Después Hauche reemplazó a Camoranessi cuando el partido se moría.
Racing obtuvo un triunfo que todavía lo ubica matemáticamente -sin conocer los resultados de mañana domingo- con posibilidades de campeonar, algo que este equipo posiblemente no se merezca ya que nunca mostró esa imagen de “campeón” ( no olvidar que no le ganamos ni a Vélez, ni a Lanús, ni a Boca, ni a Belgrano y tampoco a Newell’s ) aunque nuestro fútbol te da sorpresas y quien te dice...
Finalmente logró lo que se había propuesto el técnico que era llegar o superar los treinta puntos
( ahora podemos aspirar a treinta y cinco).
Pero es un equipo que todavía no está consolidado como tal y esto es lo que hace que se mueva con pasos inseguros.
En síntesis: un equipo con un andar inestable arribó al objetivo buscado.
Ahora a no relajarse y a pensar en Unión porque todo lo que sumemos hoy nos puede ayudar mañana.
Hasta pronto.
lunes, 26 de noviembre de 2012
Golpeado.
Es cierto que minutos antes había ganado Vélez.
Es cierto que anímicamente podía sentirse afectado.
Es cierto que Boca tuvo su mérito y contó con jugadores de jerarquía que además de jugar bien no perdonan cuando tienen sus oportunidades.
Pero también es cierto que Racing, sintió que sus mejores referencias no tuvieran el peso necesario para “encarar” el partido como si fuera una final.
Pero eso no fue casualidad. Fueron varias las causas que determinaron que el equipo no pudiera mostrar su mejor imagen.
Comenzando por el especial escenario que es la “Bombonera” que siempre influye emocionalmente, sobre todo en los "pibes" de la Academia, pero donde los mayores también parece lo sintieron y continuando con un equipo local que impuso su presencia y "su propia ley", esa que señala que tiene “licencia para golpear”, aún a pesar de de que fueran amonestados tres de sus cuatro defensores y contando después con la mirada pasiva de un árbitro que fue determinante en decisiones puntuales.
Eso logró que los tres chicos de adelante “sintieran” el partido, haciéndoles pensar más en los golpes que iban a recibir que en el juego, lo que les quitó concentración y precisión cuando tenían la pelota.
Por eso Fariña fue una sombra del partido pasado y quiso con embarullado y confundido juego hacerle frente a la adversidad al igual que Centurión, que fue golpeado rápidamente y salvo la jugada del penal -no cobrado- y la que finaliza en gol de Hauche, su juego no tuvo claridad y finalizó en la mayoría de las jugadas chocando permanentemente.
Vietto fue también víctima de los defensores pero nunca recibió una pelota clara aunque hay que admitir que trató de buscar aún en soledad y un cabezazo suyo pego en el palo cerca del final del partido, pero perdía en el roce físico, en el cuerpo a cuerpo.
Lo de Villar fue muy flojo, al igual que Zucculini y Pelletieri –este último con más empeño y más metido en el partido- ya que no podían encontrar a los volantes de Boca, sobre todo en el primer tiempo.
Atrás no estuvieron seguros y también por momentos sus caras a través de la Tele los mostraba como desorientados, pero hubo alguien que me llamó la atención: Saja. No atinó a nada en los tres goles. Algo raro en él. Solo miró, -lo cual no induce a pensar nada malo-, pero lo sentí realmente extraño.
La entrada de Camoranessi mejoró un poco el juego – por lo menos Racing pudo tener alguna chance- pero Boca estaba en su salsa que era dejar que Racing se desordenara y contraatacarlo. Bien Hauche en su entrada, además del gol.
Y Perez Guedes no desentonó en el poco tiempo que jugó. Quizás haya que verlo más tiempo.
Creo que los cambios debieron hacerse desde el comienzo del segundo tiempo, porque Racing no tenía reacción y la pelota en los pies de Pelletieri, Zucculini, Pillud y/o Corvalán, ya sabemos como termina.
Racing evidentemente no jugó para nada bien pero fue un equipo golpeado en lo fisico y en lo anímico, lo que lo debilitó de tal manera que le hizo perder algo muy importante: la actitud para encarar partidos como este, muy parecidos a una final.
Evidentemente todavía estamos lejos de conseguir una estructura de equipo bien fortalecida que le permita imponer su personalidad como tal, en todos las canchas.
Pero Racing debe olvidar rápidamente este partido y concentrarse en los próximos dos para tratar de sumar la mayor cantidad de puntos que era el objetivo principal de este torneo.
Además debe respaldar y recuperar rápidamente a los chicos para que no se sientan responsables de esta derrota, porque en realidad lo fueron todos.
Hasta pronto.
Es cierto que anímicamente podía sentirse afectado.
Es cierto que Boca tuvo su mérito y contó con jugadores de jerarquía que además de jugar bien no perdonan cuando tienen sus oportunidades.
Pero también es cierto que Racing, sintió que sus mejores referencias no tuvieran el peso necesario para “encarar” el partido como si fuera una final.
Pero eso no fue casualidad. Fueron varias las causas que determinaron que el equipo no pudiera mostrar su mejor imagen.
Comenzando por el especial escenario que es la “Bombonera” que siempre influye emocionalmente, sobre todo en los "pibes" de la Academia, pero donde los mayores también parece lo sintieron y continuando con un equipo local que impuso su presencia y "su propia ley", esa que señala que tiene “licencia para golpear”, aún a pesar de de que fueran amonestados tres de sus cuatro defensores y contando después con la mirada pasiva de un árbitro que fue determinante en decisiones puntuales.
Eso logró que los tres chicos de adelante “sintieran” el partido, haciéndoles pensar más en los golpes que iban a recibir que en el juego, lo que les quitó concentración y precisión cuando tenían la pelota.
Por eso Fariña fue una sombra del partido pasado y quiso con embarullado y confundido juego hacerle frente a la adversidad al igual que Centurión, que fue golpeado rápidamente y salvo la jugada del penal -no cobrado- y la que finaliza en gol de Hauche, su juego no tuvo claridad y finalizó en la mayoría de las jugadas chocando permanentemente.
Vietto fue también víctima de los defensores pero nunca recibió una pelota clara aunque hay que admitir que trató de buscar aún en soledad y un cabezazo suyo pego en el palo cerca del final del partido, pero perdía en el roce físico, en el cuerpo a cuerpo.
Lo de Villar fue muy flojo, al igual que Zucculini y Pelletieri –este último con más empeño y más metido en el partido- ya que no podían encontrar a los volantes de Boca, sobre todo en el primer tiempo.
Atrás no estuvieron seguros y también por momentos sus caras a través de la Tele los mostraba como desorientados, pero hubo alguien que me llamó la atención: Saja. No atinó a nada en los tres goles. Algo raro en él. Solo miró, -lo cual no induce a pensar nada malo-, pero lo sentí realmente extraño.
La entrada de Camoranessi mejoró un poco el juego – por lo menos Racing pudo tener alguna chance- pero Boca estaba en su salsa que era dejar que Racing se desordenara y contraatacarlo. Bien Hauche en su entrada, además del gol.
Y Perez Guedes no desentonó en el poco tiempo que jugó. Quizás haya que verlo más tiempo.
Creo que los cambios debieron hacerse desde el comienzo del segundo tiempo, porque Racing no tenía reacción y la pelota en los pies de Pelletieri, Zucculini, Pillud y/o Corvalán, ya sabemos como termina.
Racing evidentemente no jugó para nada bien pero fue un equipo golpeado en lo fisico y en lo anímico, lo que lo debilitó de tal manera que le hizo perder algo muy importante: la actitud para encarar partidos como este, muy parecidos a una final.
Evidentemente todavía estamos lejos de conseguir una estructura de equipo bien fortalecida que le permita imponer su personalidad como tal, en todos las canchas.
Pero Racing debe olvidar rápidamente este partido y concentrarse en los próximos dos para tratar de sumar la mayor cantidad de puntos que era el objetivo principal de este torneo.
Además debe respaldar y recuperar rápidamente a los chicos para que no se sientan responsables de esta derrota, porque en realidad lo fueron todos.
Hasta pronto.
martes, 20 de noviembre de 2012
Se acomoda al andar.
Racing comenzó el partido casi sin poder jugar bien una pelota, dudando en todo momento y perdiendo en todos los rebotes y en todas las pelotas aéreas.
En los primeros veinte minutos Racing deambuló corriendo sin ton ni son y fue obligado a tirar pelotazos mientras Quilmes presionaba y de ese modo tuvo la posibilidad más clara en Cauteruccio quien de rebote erra un gol imperdible sobre la línea de gol.
Pero Racing a los veinticinco minutos comenzó a equilibrar el trámite quizás porque Quilmes no pudo sostener esa presión y porque Fariña comenzó a encontrarse con la pelota mientras Centurión tuvo más espacio para encarar encendiendo la luz de alerta en la defensa cervecera.
Pero además del “abanderado” Centurión el que le cambió la cara a este equipo fue Fariña, a quien le cuesta meterse en el partido, pero cuando lo hace le da al equipo un mejor juego y mejor circulación del balón, agregándole además su presencia en el área y su calidad para definir.
Así llega el primer gol a los 32 minutos, en una pelota que Villar toca para Vietto. Vietto devuelve a Fariña quien elude a dos rivales – el último comete foul – pero el árbitro dejar seguir y Centurión quien ya había buscado su gol –quizás en forma egoísta- convierte el primero.
A partir de allí Quilmes debió abrirse y esto permitió a Racing generar nuevas situaciones hasta que llega el segundo gol – golazo de un Fariña que iba creciendo a medida que se amigaba con la pelota, mientras Centurión seguía complicando a los defensores y Vietto ya entraba más en contacto con el balón.
Pelota larga que no puede rechazar bien el zaguero de Quilmes y que aprovecha Vietto para llevársela pero es empujado, Villar entra en la lucha por la pelota, aunque finalmente aparece como un fantasma Fariña, que entrando al área se saca de encima a Lima y define con clase ante la salida de Tripodi.
En el segundo tiempo Racing mantuvo la sana intención de ir a buscar más goles y al manejar más la pelota fue tejiendo posibilidades que no terminaban concretados por muy poco, ante un Quilmes que cada vez dejaba más espacios al salir a buscar el gol.
Atrás Racing también se fue consolidando con la garantía que brinda un arquero como Saja. Esto tranquilizó a la defensa donde se fueron recuperando para terminar realizando un buen encuentro, destacando que Corvalán ha mejorado bastante en la marca y esta confianza le está permitiendo entregar mejor la pelota.
El cambio de Villar por Hauche fue toda una señal de que buscaba más goles y así llegó el tercero- el mejor de los cuatro- en una combinación muy buena que comienza con el nombrado Hauche con pase a Centurión y este de primera habilita a Fariña quien define con gran clase.
Luego Fariña por su juego atrevido, fue buscado por los defensores de Quilmes y estuvo al borde de ser expulsado por lo que Zubeldía lo cambia por Cámpora quien también tuvo un buen desempeño.
Perez Guedes finalmente concretó el cuarto tras un buen centro de Hauche, quien tuvo un par de oportunidades para concretar y por poco no lo consiguió, aunque hoy se lo merecía.
Destaquemos también que Zucculini sigue en alto nivel sosteniendo ese medio campo y multiplicándose esta vez junto a un correcto Pelletieri.
Hoy debemos estar muy felices porque estamos a solo tres puntos de los punteros, pero hay que tener cuidado con los comienzos “desorientados” que le permiten a los rivales hacerse del balón y acercarse peligrosamente al área.
La sensación que da es que este equipo se acomoda al andar del partido como esta noche con Quilmes, pero el próximo domingo es Boca y no puede repetir el comienzo de hoy donde lo ganó la distracción y el nerviosismo.
Para el técnico un problema: Camoranessi puede reaparecer pero es evidente que Fariña, Vietto y Centurión no pueden salir.
¿Y entonces?
El domingo veremos.
Hasta pronto.
viernes, 16 de noviembre de 2012
Dos señales positivas.
En una muy calurosa tarde Racing visitó una de las canchas donde nunca había ganado y donde el local Godoy Cruz mantenía el invicto en este torneo.
Mendoza era una plaza difícil, sobre todo para este Racing de rendimiento ambivalente y con inconvenientes en la conformación del equipo por la lesión de Migiónico a último momento.
Finalmente volvió a la tradicional linea de cuatro con Villar en su habitad natural y con Camoranessi en la cerca de Zucculini pero con la grata sorpresa de encontrar a Fariña junto a Centurión y Vietto, dejando a Hauche, Sand y Cámpora en el banco.
Finalmente volvió a la tradicional linea de cuatro con Villar en su habitad natural y con Camoranessi en la cerca de Zucculini pero con la grata sorpresa de encontrar a Fariña junto a Centurión y Vietto, dejando a Hauche, Sand y Cámpora en el banco.
Esta formación permitió que Racing manejara más la pelota, pero le costaba concretar lo que insinuaba en ataque. Godoy Cruz también tuvo lo suyo ya que Racing no ofrecía mucha oposición en la mitad de cancha donde Zucculini se multiplicaba –erigiéndose a mi gusto en la mejor figura de Racing- y donde apareció con su gran seguridad el gran arquero que es Saja, sobre todo en una grave falla de Cahais sobre el final de ese primer tiempo.
En el segundo las cosas mejoraron , sobre todo a partir del gol de Vietto que comenzó con un arranque de Fariña y un buen pase a Centurión quien llego a la línea de fondo y su centro atrás rebota en un defensor que lo deja solo a Vietto para empujarla al gol.
Racing había salido con otro ímpetu y al concretar el gol se sintió más seguro lo que le permitió a Fariña encarar con más confianza y darle precisión y profundidad a sus pases para los veloces Vietto y Centurión, además de convertirse socio ideal de Camoranessi, también de buen partido
Los“chicos” Centurión ( siempre mal "buscado" por los rivales ) y Vietto ( este último volvió a realizar un muy buen partido ) tienen esa frescura que entusiasma y tuvieron situaciones de mano a mano que no definieron por la aceleración natural con que juegan.
Fue un gran triunfo que le permite estar cerca de el primer objetivo que son los 30 puntos.
Fue un gran triunfo que le permite estar cerca de el primer objetivo que son los 30 puntos.
Lo demás es por añadidura, porque la verdad es que tanto sea por el campeonato o por el promedio, lo importante es sumar y para sumar hay que ganar.
La diferencia es como se gana, pero hoy hubo dos señales positivas para rescatar.
Una es que el técnico encontró el “talento” que le faltaba en Fariña, sobre todo en esa segunda etapa y la otra señal positiva fue que no se refugió atrás después del gol, sino que con toque y circulación el equipo esta vez fue a buscar más goles.
Un gran segundo tiempo que nos vuelve a ilusionar, aunque todos los rivales no son iguales.
Ahora llega Quilmes. Un equipo duro en todo sentido. ¿Se animará Zubeldía a mantener el equipo?
Por su estilo daría la impresión que no.
Hasta pronto.
Un gran segundo tiempo que nos vuelve a ilusionar, aunque todos los rivales no son iguales.
Ahora llega Quilmes. Un equipo duro en todo sentido. ¿Se animará Zubeldía a mantener el equipo?
Por su estilo daría la impresión que no.
Hasta pronto.
lunes, 12 de noviembre de 2012
La falta de talento no le permite ganar.
Racing es un equipo que dentro de todo ha logrado una defensa bastante sólida, incluso con ciertos cambios inesperados que nos sorprenden semana a semana, como por ejemplo Villar marcando sobre la punta derecha y Pillud de sobre la punta izquierda. Ambos han respondido bastante bien sobre todo Pillud quien ha sido uno de los mejores jugadores, sino el mejor, frente al equipo de Arsenal.
En el medio batallan Pelletieri y Zucculini con niveles cambiantes en cuanto a su rendimiento sin llegar a convertirse en los volantes que distribuyen bien el juego.
Y aquí comienzan los problemas de este equipo, que en realidad funciona mejor cuando juega de contraataque, porque cuando dispone de la pelota el mayor tiempo del partido –como sucedió esta noche- se agudizan los problemas para darle buen destino a la misma en cada avance, finalizando normalmente en confusas jugadas donde conviven habitualmente el choque y la imprecisión.
Centurión sigue siendo el abanderado de este equipo y el que provoca las pocas jugadas de peligro, aunque alterna también con malas cuando desperdicia sus brillantes inicios al no darle buen destino a la pelota en el pase o al no desprenderse de la misma en tiempo y forma.
Pero es el único que “levanta la gente” cuando la recibe y comienza su carrera hacia el área rival y sigue siendo maltratado ante la pasividad de los árbitros.
Los demás están en muy bajo nivel.
Camoranessi busca de darle mejor destino a la pelota, pero muchas veces se excede en la retención. A mi gusto lo mejor de este jugador se vio cuando jugó más adelantado y cerca del delantero de punta ( como contra River y Colón ).
Más se retrasa peor para él y para el equipo.
Aquí otro de los problemas. Los delanteros.
Sand: Es un caso para el diván. Parece un ex-jugador, pero también es cierto que no se lo asiste nunca como la gente. Uno ve otros equipos que a sus hombres de área lo llenan de centros bien tirados, algo que en Racing lamentablemente no ocurre y si sale del área para juntarse con los volantes normalmente se pierde dejando finalemnte en la cancha una imagen desganada, lo que a los hinchas nos pone sumamente nerviosos.
Vietto: Su juego está decayendo sobre todo con los equipos que se cierran bien atrás y son muy “duros” en los choques. Hoy tuvo un mal partido ya que no generó prácticamente nada.
Cámpora y Hauche.
El primero es más movedizo que Sand y tiene más predisposición para hacer diagonales y buscar algunas otras alternativas, mientras que Hauche creo que debería tener alguna nueva posibilidad desde el comienzo, no porque tenga más claridad que Vietto, sino porque cuando los chicos “sienten” el partido, la fortaleza y la actitud de un jugador como Gabriel Hauche puede contagiar al equipo de esa cuota de agresividad que en ciertos momentos se requiere.
Claro que es fácil hablar desde aquí afuera, pero evidentemente el técnico hoy está buscando lo que aparentemente no quiso tener cuando estaba abierto el libro de pases.
Alguien que ponga una pelota entrelíneas. Alguien que sea conductor y pueda dar el último pase para que los puntas definan.
Yo pienso que la inteligencia no es patrimonio únicamente de los talentosos, pero lamentablemente el talento no se improvisa y hoy la falta de talento no le permite ganar.
Hasta pronto.
martes, 6 de noviembre de 2012
Este equipo no está mentalizado para ganar.
Mucho calor. Poco fútbol. Sabor a nada.
Aunque en el primer tiempo Racing haya tenido tres oportunidades ante un Tigre que jugó con muchos chicos, mostró desinteligencias sobre todo a las espaldas de Villar quien tenía que desdoblarse en una tarea titánica convirtiéndose finalmente en una de las figuras rescatables.
Evidentemente correr a Ortiz a la derecha no lo favorece y más aún cuando se formó la línea de cuatro. Allí era Pillud y no Corvalán para que Cahais quede de marcador de punta y Ortiz y Migliónioco se ubiquen dentro del área.
En el medio nunca hubo presión y en el primer tiempo la pelota la tuvo bastante Pelletieri – quien se equivocó muchísimo- mientras Zucculini, mucho mejor dentro de un desorden general - compensó con el “discutido” gol donde definió con clase.
Lamentablemente después tuvo mala suerte al desviar la pelota en el tiro libre de Tigre sobre la hora y descolocar a Saja quien tuvo una destacadísima actuación.
Camoranessi perdió un gol increíble pero además no anduvo bien con la pelota y al igual que Sand –de buen primer pase para el gol que se pierde Camoranessi- pareció que “sintieron” el partido rápidamente.
Quizás el clima pesado los afectó.
La excepción fue Centurión quien a pesar de que a veces se nuestra egoísta se bancó todo, ya que fue maltratado fundamentalmente por Echeverría con dos codazos- el segundo de expulsión- y así y todo se las arregló para complicar al fondo de Tigre generando varias situaciones de peligro.
En tanto Vietto ha bajado su nivel y careció de oportunidades.
En realidad al lograr el gol el equipo se refugió confiando en su gran arquero Saja..
Pero nunca conformó una línea de fondo segura y los cambios fueron tardíos ya que Tigre llegaba más asiduamente al área de Racing.
Un punto es un punto para este equipo que muestra una gran entrega, pero que nunca nos da esa sensación de que vamos a ganar el partido.
Siempre con la angustia a flor de piel.
Es cierto que uno se ilusionaba nuevamente si hubiéramos ganado, pero debemos tener en cuenta lo siguiente: Racing no da vueltas partidos que comienza perdiendo y aunque está junto a Boca con quien todavía no jugó, no le pudimos ganar a Newell’s, ni a Vélez, ni a Belgrano, ni a Lanús, etc,.
En síntesis a todos los equipos que pelean arriba.
Es lógico que uno lamente los dos puntos perdidos, pero en nuestra intimidad donde aflora el sinceramiento sabemos que jugando así no podemos “campeonar”, porque este equipo no está mentalizado para ganar.
Sí quizás está preparado para dar batalla y encontrar la oportunidad para hacer un gol y defenderlo.
Es una forma de sacar puntos.
Hasta pronto.
domingo, 28 de octubre de 2012
No todo está perdido.
Casi siempre con Vélez se dan este tipo de resultados. Pocos goles para el ganador o empate.
Pero Racing hoy sufrió algo que estos últimos encuentros no le había pasado:
Ir perdiendo el partido. Con todo lo que le cuesta a Racing generar ocasiones de gol.
Además no estuvo del todo seguro en lo que le había dado garantías hasta este partido: Su defensa.
Saja tiene su cuota de responsabilidad en el gol por tratar de retenerla y no sacarla hacia el costado y salió mal en un par de jugadas, pero esto no opaca su categoría de arquero.
Pillud no tuvo un buen partido. Sufrió y perdió demasiado, sobre todo en el primer tiempo.
Al pasar de "tres" estuvo más contenido y más seguro.
Ortiz y Cahais estuvieron desorientados con los movimientos de Pratto quien se tiraba atrás y no lo tomaban ni los volantes ni los centrales, por lo que el punta de Velez trabajó casi a voluntad.
Corvalán no estuvo mal, pero sigue sin encontrar esa confianza para decidir que hacer cuando tiene la pelota –esta duda le hizo perder una pelota en la que después comete foul y queda lesionado-.
Los volantes no tuvieron un buen encuentro, sobre todo Zucculini quien perdió muchas pelotas y dio mal la mayoría de los pases. No pudieron controlar a Insua quien jugaba con una increíble libertad ganándole sus espaldas.
Villar tuvo un muy flojo partido y Centurión que fue de lo mejor en un juego que no lo favorece del todo donde además le suma malos pases- fue “castigado” de sobremanera por Cubero quien debió ser expulsado sobre todo por los codazos.
Vietto al igual que Cámpora, aportaron muy poquito, aunque no recibieron ninguna pelota como la gente.
Saltaba a la vista que el planteo hasta ahora empleado no funcionaba y menos después del gol. En ese primer tiempo Racing perdía en todos los sectores de la cancha y no podía ni mantener la pelota ni generar juego.
Los cambios eran casi cantados y me parece que esta vez Zubeldía tardó en realizarlos, porque Camoranessi y Fariña le dieron más posesión del balón y eso es como que cambio la imagen del equipo, aunque no tuvimos ninguna situación de gol.
Sabemos que cuando pasan estas cosas los mejores son los que no juegan, pero me parece que un partido como este donde no se jugó bien ni siquiera una pelota parada –algo que sí venía realizando con acierto el equipo- Hauche quizás podría haber tenido su oportunidad en el segundo tiempo para por lo menos intentar con actitud y guapeza lo que no se pudo lograr de otra manera.
Pero bueno, de alguna manera en estos enfrentamientos con el “quinteto de la muerte” se lograron resultados bastante positivos, los que seguramente antes de comenzar el partido con River no hubiéramos imaginado de ninguna manera que íbamos a lograrlo.
Se perdió uno, se empató otro y se ganaron tres.
Pero uno se entusiasma y a veces cree que ver mejor las cosas de lo que realmente son.
Pero no todo está perdido.
¿El Campeonato o la suma de puntos? La verdad es que una cosa lleva a la otra.
Lo que sí, hay que volver a concentrarse en los partidos que vienen para retomar nuevamente esa confianza que los llevó a lograr estos últimos diez puntos.
Si Racing está convencido de que esta manera de jugar –que fue la que lo ubicó adonde está hoy- es la que debe llevar adelante para reunir puntos, que siga así, que no renuncie, ya que allí pueden llegar las complicaciones.
Entonces hay que estar tranquilos y pensar bien.
Por supuesto que Racing no muestra un fútbol que seduce y personalmente me parece que Camoranessi le da más juego, pero para ello habría que prescindir de un volante central o de un delantero, porque en mi opinión a los costados no puede ir.
Pero vuelvo a repetir, si en el seno del plantel las convicciones de seguir adelante con este planteo son fuertes, hay que continuar con esta forma de encarar los partidos.
Hasta pronto.
domingo, 21 de octubre de 2012
Saber que hacer.
Es evidente que este Racing se siente más cómodo sin la pelota que con la “redonda” en su poder. Esto no es nada nuevo pero ahora se ha convertido en una estrategia.
Porque con los cambios realizados hace tres encuentros Racing tiene un equipo más rápido en su contragolpe, que al recuperar la pelota busca partir velozmente en busca del arco rival en una actitud bien vertical, aunque no se detiene a pensar.
Esto complica a las defensas rivales pero muchas veces genera complicaciones a los propios atacantes.
Porque al no haber precisión hay cierta torpeza, con el agravante de que eso genera un mayor desgaste físico.
Pero hoy por hoy Racing encontró una forma de juego que le está permitiendo salir airoso de este “quinteto de la muerte” con tres triunfos y un empate, lo que lo mantiene en una posición que –nobleza obliga- quizás muchos de nosotros – y me incluyo- no pensaba que íbamos a encontrarlo a esta altura del campeonato.
No descubrimos nada si decimos que los rosarinos tratan bien la pelota y tienen un movimiento en la cancha más que interesante, con un delantero como Scocco que realmente por lo menos a mí me ha sorprendido por sus condiciones.
Pero Racing en el primer tiempo pudo hacer el gol casi de entrada, cuando en un corner Ortiz la peina y Cámpora revienta el travesaño.
Después Newell’s Old Boys, se hizo dueño de la pelota y del partido pero sin llegar a poner en riesgo el arco de la Academia salvo en un tiro de Scocco que Saja tapó en forma brillante.
A partir del segundo tiempo Racing emparejó el partido y hasta por bastante tiempo fue quien dominó encontrando en un par de jugadas la posibilidad de abrir el marcador, pero finalmente todo terminó en un empate, de alguna manera valorado por los dos, ya que ambos siguen siendo primero y segundo.
Algunas cosas para rescatar: La defensa se ha consolidado y los marcadores de punta se han superado, aunque lejos mejor Pillud que Corvalán quien sigue teniendo dudas sobre todo cuando hay que jugar ( en realidad no se anima a jugar y en ese caso por lo menos yo prefiero que la reviente ).
Los centrales muy bien aunque espero que Ortiz no falte nunca.
Los volantes tuvieron una tarea muy complicada. El desgaste de Villar le ocasionó problemas a sus gemelos. Es increíble lo que entrega este jugador y a veces de tanto ida y vuelta se pasa de vueltas y pierde la pelota, reconociendo su importancia en la defensa como en el ataque. Pelletieri y Zucculini alternaron buenas y malas, mientras Centurión en pocas oportunidades pudo imponer su gambeta y su tranco ya que con la marca encima le costó tomar distancia para encarar. Defendiendo colaboró pero terminó perdiendo pelotas cerca del área de Racing lo que le permitía a Newell’s encontrar la posibilidad de encarar a la línea de fondo directamente.
Bien hecho el cambio aún sabiendo que se pierde velocidad en el ataque.
Adelante Cámpora está teniendo un buen desempeño. Esta cerca del gol – hoy tuvo tres oportunidades, una en el travesaño – ayuda a recuperar muchas pelotas y atora a los defensores, mientras Vietto sigue siendo un ariete que preocupa y con su velocidad genera situaciones. Hoy tuvo un par de oportunidades que desperdició por no usar la izquierda y querer enganchar. Esto es algo que debe corregir ya que esas ocasiones debería haber pateado de primera con la zurda.
Camoranessi entró y no pudo jugar más cerca de Vietto como en los partidos anteriores ya que la salida de Centurión lo obligó a volantear y estar mas cerca del medio campo, aunque tuvo cumplió una tarea más que aceptable.
Sand estuvo más activo pero en este juego, salvo en las pelotas paradas, es difícil hacerse del balón, aunque esta vez tuvo mayor predisposición para bajar a colaborar en el medio campo.
Fariña poco y nada. Es evidente que la posición forzada de volante tirado a la izquierda pero con la obligación de bajar a defender no lo siente, pero puso su cuota de sacrificio, aún cuando comete errores como el de tirar un caño en el costado cerca del área de Racing perdiendo la pelota y permitiendo que Newell’s tenga una jugada a favor.
Finalmente un partido donde los rosarinos aparecen como luciendo mejor pero donde Racing tuvo más posibilidades de convertir.
Lo que siempre uno aspira de un equipo es una identidad y Racing lo está logrando con una base sólida – sobre todo en faz defensiva- que le permite saber que hacer ante cada rival lo que lo está convirtiendo en un equipo respetado.
Ahora llega Vélez, para mí un rival mucho más difícil que Newell’s, que va a atacar a la Academia desde el primer minuto, algo que quizás le venga bien a Racing.
Hasta pronto.
domingo, 7 de octubre de 2012
Racing triunfa donde casi nunca ganaba…y eso ilusiona.
Un planteo no tan cerrado como el que Racing mostró contra River, pero parecido en la búsqueda del objetivo.
Un esquema que logró neutralizar el juego de Colón en el medio campo, mientras la línea de fondo tenía bien controlados a los puntas.
Partiendo de que fue uno de los partidos en el que Saja menos trabajo tuvo y que los costados anduvieron mucho mejor, más concentrados ( Pillud ha levantado muchísimo su nivel ) mientras los centrales estuvieron muy seguros sosteniendo ese nivel en alza que vienen mostrando, el equipo se ordenó bien también en el medio campo con Villar –quien fue del alguna manera “salvado” por el juez Delfino- como siempre con su personalidad y su capacidad y con Pelletieri y Zucculini – para mí el mejor del equipo – quienes cortaban juego permanentemente-, después Centurión que trató de ayudar en la recuperación pero fracasó cuando tuvo espacios y tenía la pelota en suponer, porque aún con su habitual atrevimiento estuvo totalmente enredado y a mi gusto jugó su peor partido en primera.
Adelante Cámpora y Vietto, quienes sin jugar un buen partido los dos, con sus movimientos tuvieron a la defensa sabalera preocupados, aunque nunca podían terminar una jugada en forma clara, pero de alguna manera son los culpables de que Colón no se soltara del todo.
Evidentemente Racing está mejorando en orden –sobre todo defensivo- pero todos los avances carecen casi siempre de claridad porque no cuenta con un jugador que reúna las condiciones que se necesitan para entregar la pelota “redonda” y en el momento preciso.
Por eso cuando moría el partido el muy buen pase de Camoranesi – que había reemplazado a Cámpora- le permitió a Vietto en una definición exquisita marcar el gol del triunfo.
Aplausos a Camoranesi quien le dio un toque de distinción a la asistencia y aplausos a Vietto que con una tranquilidad extrema y calidad de jugador fuera de serie, toca sobre el cuerpo de Pozzo.
Es claro que cualquier equipo con ambiciones y jugando de local se va desarmando con el correr de los minutos, y esto es algo que Racing esperaba con los brazos abiertos para tener algunas chances. Y las tuvo antes del gol pero no las supo resolver.
Nobleza obliga. También mérito y reconocimiento a Zubeldía quien le comienza a imprimir al equipo un estilo, un sello de personalidad que le permiten, con la suerte -que siempre es bienvenida- llegar aunque sea transitoriamente a lo más alto de la tabla.
Colón no tuvo oportunidades y ese es un mérito, aún aceptando que no jugó nada bien.
Pero estos triunfos fueron sumamente importantes porque como siempre se dijo, para salir campeón hay que ganar donde habitualmente no se logra y primero en River y ahora en Santa Fé muestran que Racing triunfa donde casi nunca ganaba…y eso ilusiona.
Lamentablemente desde mi punto de vista este descanso obligatorio por los partidos de Eliminatorias a Racing no lo favorece. Este parate le viene bien a los equipos que están muy mal y aunque la Academia no es un dechado de virtudes y quizás no es el mejor equipo como para ser puntero, en este momento viene en racha ganadora y siempre es mejor no detener la marcha triunfal, ya que se corre el riesgo de relajarse.
Pero es tiempo de festejar porque nos estamos alejando de los fantasmas del descenso y por fin podemos disfrutar mirando la tabla de “arriba”.
Hasta pronto.
domingo, 30 de septiembre de 2012
Rápido y furioso.
Tercer clásico ganado, lo que nos brinda una gran satisfacción.
Racing ganó bien eligiendo un camino que no es el que quizás guste más.
Mejor dicho, que posiblemente a la vista no sea del agrado de la mayoría, pero que por ahora recoge puntos importantes.
Y vaya sin son importantes.
Estos puntos son los que en el futuro le pueden dar a la conducción técnica la tranquilidad necesaria para buscar un mejor juego.
Racing sorprendió a San Lorenzo con mucho vértigo y con gran solidaridad de todos sus jugadores, comenzando por sus hombres de punta que ahogaban a los defensores del Ciclón, obligándolos a cometer errores, como la mano del penal, que Saja convierte en gol.
A partir de allí buscó contragolpear pero siempre con agresividad frontal, mientras seguían todos colaborando en la recuperación de la pelota.
Racing siguió en esa línea y así llegaron los goles que fueron desarmando a un San Lorenzo quebrado anímicamente.
Hubo jugadores que se distinguieron como Saja, de excelente trabajo; Villar, incansable y criterioso; Cámpora, por su movilidad, su entrega en la recuperación y su gol; Centurión por su valentía y atrevimiento y Vietto quien con sus inteligentes movimientos en la segunda parte generó grandes problemas al fondo azulgrana convirtiéndose en el artífice de los goles que se concretaron en esa etapa.
Hoy por hoy no puede salir del equipo porque además de ser punzante y encarador es inteligente, lo que le da un plus sobre los demás delanteros.
También es de destacar la mejoría notable de Pillud y el correcto trabajo de Ortiz, Cahais, Pelletieri y Zucculini. Sobre Corvalán digo que lo vi mejor que en su última actuación, sin cometer errores groseros pero notando que no se siente seguro como para manejar la pelota.
Racing fue un equipo rápido y furioso porque impuso un ritmo vertiginoso con mucha presión y porque salió a vencer y venció con autoridad.
Porque además peleó el partido en todo momento sin guardarse nada.
Porque este equipo que tiene hambre de gloria no se alimenta de sutilezas y grandes talentos para saciarlo, lo está logrando con estrategia, entrega y sacrificio.
Pero también es cierto que apostando siempre al vértigo, puede encontrar obstáculos corriendo el riesgo de “estrellarse” al no tener pausa e ideas como para cambiar de marcha, por eso todo dependerá de cómo se sigue creciendo en juego y sistema.
En puntos lo está haciendo en buena forma.
Llega Colón y es un buen momento para tomarse revancha de la Sudamericana.
¿Quizás esta vez con un planteo similar al que uso contra River?
Un párrafo aparte para Caruso: Está pasando un mal momento y me dolió su imagen, porque no olvido su paso por Racing, que con un equipo modesto lo sacó de un trance difícil logrando los puntos que muchos técnicos no pudieron conseguir.
Hasta pronto.
domingo, 23 de septiembre de 2012
A veces, lo pensado sale bien.
Quiero comenzar este comentario diciéndoles que estoy feliz.
Mejor dicho muy feliz.
Porque Racing ganó donde prácticamente no gana nunca. Donde lo he visto perder casi siempre, aún cuando tuvo grandes equipos –como el del ’66 y River nos quitó el invicto de las 39 fechas- aunque es cierto que el presente de ambos es muy pobre y la propuesta para el espectáculo, fue para el olvido.
A priori pensé que River lo iba a atacar con todo a Racing y temí por la poca solidez que venía mostrando el equipo. Por suerte no fue tan así ya que River también mostró una falta de juego llamativa y mucha inseguridad en el manejo de la pelota, aún cuando la posesión de la misma había sido entregada por Racing desde el comienzo del encuentro.
Pero a este desdibujado andar de los millonarios hay que agregarle lo positivo de este planteo de la Academia –si se quiere mezquino a la vista- pero donde mostró una gran actitud para darle firmeza y consistencia al esquema planificado, con puntos altos en varios jugadores, sobre todo - por supuesto -del medio para atrás.
Racing disputó cada pelota como si fuera la última y así evitó que River pudiera tener un andar más fluído – salvo en un tramo del segundo tiempo donde entraron Lanzini y Mora- lo que deslució más el encuentro, pero le dio confianza a los jugadores de la Academia quienes ganaron en aplomo y presencia.
La defensa respondió desde la seguridad de Saja y el muy buen partido de los centrales Ortiz y Migliónico – creo que debe mantenerse la dupla- con un buen trabajo de Cahais sumado a un gran gol. Pillud alterno buenas y malas.
En la mitad de cancha Zucculini sobresalió y se convirtió en una de las mejores figuras, cubriendo, recuperando y entregando bien. Pelletieri con su habitual entrega se hizo fuerte junto a Zuccu. Es evidente que fue un acierto reemplazar ubicar a Zucculini por Camoranessi, aún sacrificando a Villar que dejó todo trabajando más cerca de Cahais que en su función habitual. Centurión que apareció más por derecha no tuvo una buena actuación.
Adelante Vietto intentó pero perdió mucho en la disputa de la pelota y no encontró oportunidades, mientras Sand que se retrasó mucho, lamentablemente paga los platos rotos porque la imagen que deja es muy pobre, aún entendiendo que es muy difícil que tenga una oportunidad de gol si no recibe asistencias ya que no se ataca y/ o desborda por los costados para tirar por lo menos un centro.
Después en el segundo tiempo River insinuó más mientras Racing se refugiaba en su área, pero también es cierto que en esa desesperación, el equipo de Nuñez iba dejando claros y en una ráfaga a partir de los 20 minutos la Academia tuvo 3 oportunidades y en la última de ellas se logró el gol del triunfo. Bastante bien Camoranessi -reemplazó a Sand- buscando cortarle el ritmo a River y tratar de dar un asistencia que lastime –como la pelota que le puso a Vietto y salvó Barovero- , Corvalán sumándose a los despejes a cualquier lado y Aued buscando defender en el poco tiempo que le tocó jugar.
Por supuesto que todos fueron cambios armados para sostener un resultado.
Primero para el empate y después para defender el triunfo.
Y, a veces, lo pensado sale bien, porque a pesar de que el partido fue muy malo con un Racing que ofreció muy poco, a estos partidos hay que ganarlos y festejar ya que son las victorias “imposibles”, de esas que alimentan el espíritu.
Por eso hoy todos los hinchas de Racing tenemos que celebrar, disfrutando de este logro ante un rival que nos “cacheteaba” siempre.
Hasta pronto.
domingo, 16 de septiembre de 2012
Fecha de vencimiento.
Después de ver este nuevo encuentro por el Torneo Inicial frente a Estudiantes sigo insistiendo de que Racing no sabe que hacer ante un planteo defensivo del rival.
Nos pasó en Córdoba con las ventajas que tuvimos y nos pasó esta noche.
Hoy ya no es un misterio como jugarle a Racing –sobre todo de local- .
Es darle la pelota y esperar que se equivoque debido a su falta de ideas en espacios reducidos porque este Racing no sabe a que juega.
Racing hoy depende exclusivamente de lo que haga Centurión y éste carga con esa mochila, con las posibilidades de emigrar a Europa en un corto tiempo y ahora la llamada a la Selección.
Demasiado para que por momentos no se confunda.
De cualquier manera siempre es el más buscado para ver como intenta una jugada magistral que genere una jposibilidad de gol.
Los demás, salvo Saja, aunque tuvo su cuota parte de culpa también, en un nivel muy bajo.
Respecto a Sand es cierto que no está jugando como se lo esperaba y que aparece como un muchacho sin fe invadido por un desánimo total, pero también es justo decirlo que de la forma que ataca Racing es muy difícil que consiga hacer un gol.
En este equipo no hay idea alguna de cómo hacerle el juego al “9”.
Hauche tuvo dos posibilidades importantes en el primer tiempo como para habilitar a Sand y eligió patear a cualquier parte, en la única oportunidad que lo hizo fue en un centro de zurda que Sand trató de cabecear sin éxito.
Después hubo errores que llaman la atención, como por ejemplo ante un rechazo de un corner a favor recibe un jugador de Estudiantes en la medialuna del área grande e incia un contragolpe ante la mirada de los jugadores de Racing que estaban a los costados del área. ¡Racing no marca en ataque a los posibles receptores de los rechazos.!
En el primer tiempo, detrás de los volantes de la Academia los jugadores de Estudiantes recibían cómodos y sobre el costado de Pillud siempre había uno que le ganaba la espalda en una jugada simple y Ortiz nunca salía a cubrirlo.
Si digo que la línea de fondo está muy mal no sería justo, porque todo está mal.
Pelletieri se debatió solo contra un medio campo poblado, con un Braña que con su picardía, personalidad y capacidad manejó el partido – por momentos Estudiantes me hizo recordar a aquel de Zubeldía, lástima que enfrente no estaba el Racing del ’66-.
Los laterales deberían entender que los centros a veces hay que tirarlos sin llegar al fondo y no como quisieron hacerlo Pillud y Corvalan que la perdían cuando querían gambetear para alcanzar la línea final provocando un contraataque.
También hubo jugadas que valen como ejemplo: Primer tiempo, pelota en poder de Camoranessi en el medio campo, giro y pase atrá a Cahais, giro y pase atrás a Saja para que tire un pelotazo arriba y que se arreglen.
Después, los cambios, a mi gusto realizados tarde aunque supongo que no es fácil, sobre todo porque el técnico debe tener sensaciones encontradas donde se mezcla lo afectivo con lo profesional, fundamentalmente con Sand.
Debe ser duro para él, pero debe entender que algo hay que hacer para que esto cambie porque sino, lo cambian a él.
Me pregunto ¿Los jugadores entienden lo que quiere el técnico?
Porque yo veo a Racing como un equipo sin alma. Un equipo sin fuerza física y anímica y confundido en su andar.
Un equipo que si sigue de esta manera tiene fecha de vencimiento en el corto plazo.
Ojalá vea mal, pero la televisión, que tiene grandes defectos como para ver un partido, tiene algunas virtudes como la de mostrar las caras de cerca y hay expresiones que son elocuentes.
Hasta pronto.
lunes, 10 de septiembre de 2012
Ni una idea.
Un equipo que sigue navegando en la nebulosa. Un equipo que se muestra indeciso cuando tiene la posesión de la pelota. Con jugadores que parecen ¿cansados? ¿fatigados mentalmente? ¿confundidos?...
Bueno en realidad, no solo los jugadores.
Me parece que también en el banco no hubo ideas claras para aprovechar estas “gauchadas” que nos había deparado el destino (2 jugadores expulsados antes de los 20 minutos del segundo tiempo y 5 minutos de descuento).
Pero para este Racing parece que las ventajas son un obstáculo, un perjuicio, porque carece de ideas y de la inteligencia necesaria para generar ocasiones de gol y así poder ganar el partido teniendo 2 jugadores de más que el rival.
Sólo dos situaciones de gol en los últimos 30 minutos (incluido el descuento).
En realidad una perfomance que deja mucha incertidumbre para el futuro.
Del equipo en general no se rescata nada.
El chico Galanternik tuvo en el gol y en el segundo disparo al arco en la segunda parte el mismo error, al rechazar la pelota y dejarla al borde del área chica, pero sería injusto recriminarlo por eso en su primer partido en primera. Después sin tanto trabajo se mostró atento.
Peor fue lo del resto del equipo, con un Pillud que no levantó un centro como la gente, con Corvalán que no termina de concretar nada, con un Villar desconocido que jugó para mi gusto su peor partido, con Camoranessi de muy bajo desempeño, con una lentitud por demás alarmante y con un Sand realmente inexistente.
Los demás apenas para cumplir apostando todos a Centurión como si fuera el único que podía generar algún peligro y así lo fue, aún con altibajos y muchas veces enredado.
En Córdoba a los jugadores y al técnico no se la cayó ni una idea y Racing terminó perdiendo el partido y dejando una imagen lamentable.
Una lástima por la gran oportunidad desperdiciada para llegar a la punta, pero también una ocasión para que el técnico pueda reflexionar y darse cuenta de que -por más que duela- se debe reemplazar a quienes no tiene buen rendimiento.
Hasta pronto.
martes, 4 de septiembre de 2012
Racing marcha Vietto en popa con la fe de “San” Agustín
Cada partido de Racing está lleno de momentos de angustias y alegrías, con resultado incierto hasta el final.
Y este fue uno de ellos. Con detalles estelares y pocas veces observados.
Zubeldía apostó para reemplazar a Hauche, a un jugador que en el 2011 hizo debutar Simeone y que venía siendo apuntalado por el técnico actual: Luciano Vietto.
Un jugador que había sido expulsado ante Colón por la Sudamericana en el partido revancha el jueves pasado.
Un chico con características totalmente distintas a las de Hauche, pero que desde su sencillez, humildad, buen manejo de pelota y gran capacidad para definir con ambas piernas, hoy nos sorprendió gratamente y nos hizo vivir una noche de alegría.
Haciendo un repaso general de lo sucedido, Racing salió a ahogar a San Martín de San Juan, y generó a través de Centurión lo mejor de Racing en esa primera parte, incluyendo un penal no cobrado por el árbitro Álvarez y de Vietto, quien tuvo un par de situaciones y en la segunda logró convertir su primer gol –¡diríamos golazo!- para abrir el marcador.
San Martín tuvo lo suyo y así finalizaron los primeros 45 minutos.
El equipo había mejorado en general, pero en el segundo tiempo, Racing comenzó como contra Colón, esperando y entregando la pelota quizás por propia decisión o por un desgaste natural por lo que se exigió en la primera parte. Eso le permitió a los sanjuaninos apoderarse del balón y dominar el juego, logrando empatar el partido con un buen gol.
A partir de allí Racing reaccionó y volvió a convertir de cabeza a través de Vietto nuevamente, y eso minó las fuerzas de San Martín. Diez minutos nuevamente Vietto al recibir de Villar, después de una buena jugada de Pelletieri por derecha convierte el famoso hat-trick.
Locura, delirio y felicidad de todos los hinchas de Racing por la aparición este chico.
A todo esto hay que sumarle un hecho inesperado, pero con final feliz para Racing, cuando sobre el termino del encuentro es expulsado De Olivera cuanto comete una falta dentro del área. Penal para San Martín y la fe de Pelletieri para calzarse la camiseta de arquero ya que Racing había agotado los cambios.
La angustia invadió a todos los hinchas de Racing ya que faltaban 2 minutos y el descuento. Caprari dispara a la derecha del “improvisado” arquero y gran atajada en dos tiempos.
Fue la frutilla del postre para un triunfo que nos ubica a un punto de la punta.
Pero nobleza obliga, esta vez también hay que darle la derecha al técnico.
Por supuesto hay cosas para mejorar, ya que por ejemplo Sand no está teniendo buenos partidos y se lo nota como contrariado. Pero Aued ha mejorado su nivel respecto del torneo anterior, se lo ve mas seguro a Pillud y Corvalán superó sus bajos rendimientos e incluso se lo vio más en ofensiva.
Racing marcha Vietto en popa con la fe de “San” Agustín.
Estamos arriba, cerca de la punta y aunque tengamos inconvenientes como el tema de reemplazar a los dos arqueros por un juvenil, éste envión le debe dar al equipo una fuerza anímica que no debe desaprovechar en Córdoba.
Hasta pronto.
viernes, 31 de agosto de 2012
Entre la ilusión y la decepción.
Como entender el cambio de imagen de un tiempo a otro.
Difícil de explicar, admitiendo que Colón hizo lo suyo para que esto sucediera.
Pero Racing había hecho en el primer tiempo casi todo bien y entonces permitía soñar con el milagro.
Con un equipo que tenía algunos cambios parecía casi imposible lo que se iba a vivir en esa primera etapa, pero increíblemente se dio un partido muy bueno del equipo donde sorprendió a Colón con una presión en toda la cancha que lo desubicó de tal manera que practicamente no pudo imponer su actual buen juego.
En ese primer tiempo que comenzó con una jugada monumental de Centurión y del rebote de su disparo Cámpora convierte en gol, Racing tenía solidez en defensa con un trabajo correcto de los centrales y una buena tarea de los marcadores de punta, mejor Pillud que Lluy, lo que por consecuencia hacía que De Olivera no sufriera prácticamente ninguna jugada de peligro.
Zucculini y Aued ganaban en el medio mientras Centurión y Fariña complicaban con sus gambetas y su velocidad.
Adelante Cámpora tenía gran movilidad ( le anulan el segundo gol por centímetros ) al igual que Hauche.
Pero el segundo tiempo es como que alguien los despertó del sueño y el equipo volvió a ser lento, confuso y sin la fuerza necesaria como para seguir buscando ese segundo gol que nos permitiera ilusionarnos con el pase a la siguiente ronda.
Como decía más arriba Colón salió decididamente a cortar la iniciativa que tuvo Racing en los primeros cuarenta y cinco minutos y sumado al quedo del equipo le quitó la pelota y comenzó a manejar el partido.
Corvalán entró a reemplazar a Pillud lesionado y Lluy pasó a la derecha. Y fue por la zona de Corvaláan donde de se vio lo mas flojo de Racing y por ende lo mejor del sabalero.
Aquí me pregunto ¿Migliónico – a pesar de la falla del penal en Lanús, es menos que este flojísimo Corvalán?, porque podría haber entrado directamente de marcador de punta por Pillud, o pasar Lluy a la derecha y correr a Cahais de tres y el uruguayo a la cueva.
Ya sin la pelota se notó más el agotamiento y la separación entre líneas se hizo más evidente a medida que transcurrían los minutos.
El gol de Gigliotti fue un golpe duro de absorber y el segundo de Ivan Moreno puso el punto final.
Lo que pasó lo saben solo ellos y el cuerpo técnico.
Como saldo digamos que vimos un Racing que nos hizo transitar entre la ilusión y la decepción.
Ojalá lo de Centurión no sea nada grave, porque me pareció que su pierna hizo “palanca” y le afectó la rodilla. Lo de Pillud parece una contractura, pero cuidado que venimos teniendo muchas bajas y todo lo que tenemos es esto.
Lamentable lo de Pezzota con Vietto, expulsándolo porque es un chico y ante una falta como tantas, en la que además se puede ver que no tiene intención de golpear al adversario.
Ahora a ponerse las pilas sabiendo que hay un único objetivo: realizar un buen torneo Inicial y si es posible pelear el campeonato.
Hasta pronto.
domingo, 26 de agosto de 2012
Un Racing “fundido” avanza sin ideas.
Hay un dicho que dice que una imagen vale más que mil palabras y creo que lo que se vio hoy en la cancha de Lanús –similar a lo que pudimos observar el jueves en Santa fe ante Colón- exime a cualquiera de dar una amplia explicación sobre lo contemplado.
Se empató el partido. Se mantuvo el invicto. Se sumó un punto de visitante.
Pero el tema es como, y aquí es donde comienzan a invadirnos las dudas y las preguntas que muchas veces para un hincha no tienen respuestas desde el responsable técnico.
Es evidente que por respeto a sus jugadores no puede ni debe dar una opinión de tal o cual integrante del plantel en público ya que esto desmerecería a quien se estuviera refiriendo y además entraría en un conflicto personal y/ o grupal con ellos.
Esto nos queda solo a los hinchas, para discutirlo entre nosotros, para decir lo que pensamos y cambiar ideas sobre lo que venimos viendo partido tras partido, salvo el clásico donde el equipo cumplió una muy buena tarea.
Personalmente tengo la sensación que el equipo tras el clásico se “pinchó” y es como que toda esa presión natural que se posicionó sobre el plantel para afrontar el partido con Independiente, se convirtió tras el mismo en una especie de ansiolítico, pero de tal magnitud que los relajó de tal manera que les impide retomar el ímpetu y la actitud que se exhibió en ese partido con nuestros vecinos de Avellaneda.
Hay jugadores que uno observa, pareciera que no tienen reacción, que no pueden mover las piernas, algo que los vuelve torpe en su accionar y realmente preocupa porque la primera sensación es que existe un agotamiento físico y aquí nombrando a algunos de ellos quiero sentar mi impresión al respecto.
-Sand en los dos últimos partidos es un jugador sin movimientos, que no retiene una pelota y aunque se lo sabe “lento” se lo ve como “caminando” la cancha y su aporte fue nulo, por lo que me hubiera parecido lógico que jugara Cámpora – quedó en el banco -.
-Camoranessi aunque trata de ser claro por momentos muestra su agotamiento en el campo de juego y es evidente que está sintiendo el esfuerzo. –El jueves terminó con contractura o algo por el estilo-, lo que también hubiera merecido ser reemplazado en este partido por Zucculini quien había terminado aparentemente sin problemas físicos con Colón.-
-Corvalán pareciera que le pesa la responsabilidad de vestir la camiseta de Racing lo que lo “paraliza” cuando tiene la pelota en los pies y “sufre” cada encuentro.
Los demás han mostrado un rendimiento irregular desde el clásico.
De Olivera en líneas generales bien, salvo el rebote en la jugada del penal.
Migliónico tuvo una actuación aceptable, igual que Cahais, pero a mi entender el jugador uruguayo cometió un grave error para un central en la acción del penal, tirándose al suelo para quitarle la pelota a un hombre que estaba de espaldas al arco cuando debió cubrirlo y acompañarlo para obligarlo a patear sobre él o a una segunda jugada – al margen de lo dudoso del fallo – .
Pillud dentro de su irregularidad acostumbrada no tuvo muchos problemas.
Pelletieri tuvo que multiplicarse para cubrir ese medio campo que dominó Lanús aunque sin peligro, salvo la jugada del penal y tuvo una tarea aceptable.
Perez Guedes no estuvo a la altura y le faltó presencia.
Centurión, que si bien es cierto desde que se lo da como la revelación del campeonato es golpeado con más frecuencia por los rivales de turno, buscando “achicarlo”, ha perdido esa potencia inical y se lo nota como “cansado”. En este caso si me parece que puede ser mental por todo los cambios que ha sufrido su vida en menos de un mes.
Hauche fue el mejor delantero dentro de la pobreza de avances –en el primer tiempo no llegamos nunca- y además convirtió el gol del empate siendo mal expulsado al final.
Fariña fue prolijo después del empate, pero es evidente que no puede estar tirado sobre una de las bandas. Necesita estar más seguido en contacto con la pelota.
Lluy también cumplió el poco tiempo que jugó reemplazando a Corvalán.
Aunque este empate nos mantiene en buena posición en la tabla, a mí me deja la sensación de que un Racing “fundido” avanza sin ideas y ahora volvemos a tener dos encuentros seguidos importantes.
La revancha por la Copa Sudamericana que me parece hay que “pelearla” con todo, porque nos rasgamos las vestiduras por entrar a las copas y ahora parece como que no nos importara. De última démosle posibilidades a los que no jugaron este partido para que haya resto físico por el esfuerzo que seguramente exigirá el encuentro.
Atrás puede jugar Lluy o Saveljich de marcador de punta, Ortiz y Migliónico de centrales y Cahais de Lateral. Perez Guedez , Villar, Zucculini y Fariña. Y adelante Vietto y Cámpora.
Los demás deben descansar para jugar un rato en el segundo tiempo contra Colón ó para recibir a San Martín de San Juan.
Hasta pronto.
viernes, 24 de agosto de 2012
Peligrosa distensión.
Racing fue otro equipo. Un equipo “aflojado” sin “nervio”. Más, diría que se lo vio como muy relajado. No tuvo concentración y todo esto lo llevó a jugar un muy mal partido anoche en Santa Fe.
Colón igualmente tuvo sus méritos para ganar merecidamente el partido ya que si no fuera por De Olivera – alguien en que no confiábamos y fue la figura de este equipo- nos hubieran retirado de la Copa anoche mismo.
Racing intentó sacarle ritmo a Colón tratando de tener la pelota ( el único que lo intentó fue Camoranessi ) pero eso le quitó ofensiva en ese primer tiempo ya que nunca llegó a inquietar al arquero de Colón .
Racing hacía agua fundamentalmente por su costado izquierdo donde Corvalan era desbordado permanentemente por Villar que no retrocedía. Zucculini tuvo un partido aceptable y Camoranessi, reitero, a mi gusto fue el único que trató de jugar, de tener la pelota y de buscar el pase final pero en ese toque último es donde fracasó aunque el gol llega por una corajeada de él y una buena definición de Hauche.
Después arriba, Centurión no peso en ningún momento ( quizás atormentado por todo lo que se lo alabó mediaticamente y por sus pobilidades de transferencia ) y se dedicó más a retroceder que a encarar, Sand nunca apareció y Hauche hizo lo que pudo aunque nos dio el gol para sostener esa mínima esperanza para la revancha.
Pero en el segundo tiempo ya se cometieron los gravísimos errores defensivos donde la línea de fondo tuvo una noche muy floja, incluso sus dos centrales que venían de hacer buenos encuentros ( Ortiz queda adelantado en el primer gol y no cubre a Pillud quien también va mal al suelo. Cahais en el segundo gol dando un pase al contrario y un horror en el tercero al quedar mal parados ).
El ritmo de Colón era distinto al de Racing que se fue cayendo a pedazos y le costó dos jugadores muy importantes que seguramente no jugarán contra Lanús ( Villar y Camoranessi ) además del resultado en contra.
Peligrosa distensión la que mostró en Santa Fe el equipo, con el agravante del poco tiempo que le queda para recuperar el ánimo y repensar el partido con los granates ya que daría la sensación de que se vio un equipo sin respuesta física y por consecuencia anímica para remontar el resultado y menos mal que se ganó muy bien el clásico.
Hay que volver a ponerse las pilas para no perder el tren del campeonato. Después habrá tiempo de pensar en la revancha.
Hasta pronto.
domingo, 19 de agosto de 2012
¡El "capo" Pepe!
Nos angustiamos por él. Lo criticamos. Nos sentimos defraudados.
Pero por fin tuvo la oportunidad de cambiar su imagen. Y nada más oportuno que el clásico para tener su esperada revancha.
Estoy hablando de Sand, que hoy coronó una muy buena tarea del equipo con los dos goles, esperando que a partir de ahora se le haya abierto el arco y pueda comenzar su derrotero por la tabla de goleadores consolidándose como tal.
Este encuentro ,como todos los clásicos, era un partido bisagra en lo anímico, aunque esta vez beneficiaba jugarlo ya a la tercera fecha y no más adelante justamente por todo lo que significa para los partidos futuros.
Este triunfo tiene que darle a Racing la energía y el espíritu necesario para encarar lo que viene con más seguridad en si mismo.
Hoy demostró que es posible porque se vio un equipo con actitud, con solidaridad y con personalidad en todas sus líneas, donde hubo trabajos destacados como la de los de Ortiz y Cahais y las de Centurión, Hauche y Sand. Además de mejorar sus laterales y sus volantes. Saja ( y después De Olivera ) tuvieron una tarde tranquila.
La izquierda de Independiente fue la zona más frecuentada por el equipo y por donde se generaron buenas jugadas, incluída la del primer gol, y además el atrevimiento y la valentía del chico Centurión hizo que Morel Rodríguez fuera expulsado al final de la primera etapa .
Hauche estuvo incisivo y mejoró sus movimientos yendo más a buscar al vacío que intentando la individual, y eso permitió generar fundamentalmente sobre la derecha varias ocasiones de gol.
Sand en lo suyo y de menor a mayor. Aguantando bien la pelota de espaldas y estando donde debía estar para concretar donde en el arco de Navarro cuando tuvo sus oportunidades.
Evidentemente tener un hombre demás facilitó de alguna manera las cosas, pero Racing entregó otra faceta que fue la de mostrarse superior en todo momento de tal manera que Independiente desapareció literalmente del campo de juego, lo que quedó expresado en la tarde tranquila que tuvieron Saja ( lamentamos su lesión) y después De Olivera.
Preocupante lo de Saja por todo lo que significa dentro del equipo. Ojalá no sea nada grave, aunque justo se viene la seguidilla de partidos por la Sudamericana y el torneo.
Hoy se vivió un día de los soñados. Sol, buen juego y triunfo ante el rival de toda la vida. Esto ayuda a retemplar el alma y alegrar el corazón.
Sí, porque fue un partido que tendría que haber terminado con una goleada de aquellas. Pero bueno, festejemos el dulce sabor de la victoria, ante un rival al que esta vez desnudamos haciéndole mostrar su cara más amarga.
Un día en el que Sand se convirtió en ¡El "capo" Pepe!
Hasta pronto.
domingo, 12 de agosto de 2012
Un triunfo propicio en una cancha siempre adversa.
Después de una semana negativa, difícil de asimilar, por el controvertido empate ante Rafaela y fundamentalmente por la forma en que jugó el equipo la final tan esperada por la Copa Argentina en San Juan, este partido se tornó más importante de lo habitual.
Es que se jugaba en una cancha que usualmente nos resulta desfavorable y en caso de no tener un resultado positivo el próximo partido hubiera pasado a ser casi definitivo para el cuerpo técnico.
Pero aún sin jugar bien –era lógico que así sucediera- porque Racing venía de entregarnos una imagen desteñida y muy “bajoneado” por el partido perdido con Boca- se logró lo deseado que era ganar.
Respecto del equipo podríamos decir que jugó un primer tiempo pleno de pelotazos y rechazos a cualquier lado, donde no tuvo prácticamente una jugada de gol y que fue digno de cerrar los ojos porque era imposible ver lo que mostraba.
Mejoró en el segundo tiempo y sobre todo a partir del gol de Ortiz quien volvió a ser un punto alto junto a Villar y al chico Centurión -quien es evidente que por ahora, es el único que puede marcar un desequilibrio en la defensa rival-.
También hay que admitir que Pillud tuvo un partido correcto y se lo notó mucho más concentrado en la marca, quizás producto de que ahora está más contenido por Ortiz y por Villar, quien no es mezquino en su esfuerzo tanto en defensa como en ataque.
Después Sand trabajó en otra faceta que fue salir del área para colaborar en ser la primera marca de la salida de del fondo de Argentinos y sin cumplir una tarea muy buena se puede decir que mejoró su perfomance y fue el gestor de la jugada del segundo gol concretado por Centurión.
Camoranessi quien también entró en ese desorden del primer tiempo y Pelletieri que sigue aportando todo su fervor, no puede ocultar que siente su lesión ya que se ve claramente que no traba con la intensidad que era habitual en él.
En la línea de fondo un Saja siempre seguro tuvo una tarde bastante tranquila, mientras Cahais cumplió en líneas generales y Corvalán alternó buenas y malas.
Por último Hauche, nuevamente con una actuación preocupante.
Los cambios fueron correctos en un momento que el equipo se refugió demasiado en su área, posiblemente especulando con encontrar alguna contra, y esto también nos señala que Centurión puede ser aprovechado más como media punta o delantero que como carrilero, ya que su atrevimiento para encarar –hoy fue golpeado muy duro en varias oportunidades- complica a sus marcadores, aunque a veces se lo ve confuso.
Hoy Racing logró un triunfo propicio en una cancha siempre adversa – esta es la segunda vez que gana -que lo alimenta en lo anímico y le permite concentrase con tranquilidad para el clásico, dejando atrás el golpe sufrido en la Copa Argentina.
Hay mucho por mejorar en el juego, pero por lo menos hoy se vio un equipo más lógico y si se quiere más tradicional en su planteo, donde no hubo desorden táctico.
Hasta pronto
jueves, 9 de agosto de 2012
El juego de los porqués.
Hoy con la misma bronca pero más calmado que ayer traté de analizar nuevamente el partido por la Copa Argentina y me hice algunas preguntas a las que no le encuentro respuestas.
El partido era quizás lo más importante del semestre y pensábamos que Racing se había preparado de una forma muy especial para afrontar el mismo.
Entonces comencé a preguntarme:
¿ Por qué no se le planteó a Boca un partido más cerrado, con más lucha tartando de llevarlo a un juego que le hiciera perder su natural orden.?
¿Por qué aceptamos jugarle un partido abierto cambiando golpe por golpe cuando el equipo no encontró todavía un rendimiento aceptable.?
¿Por qué nos abrimos tanto en defensa frente a los atacantes que tiene Boca.?
¿Por qué aparece Martínez jugando de lateral cuando durante todo el proceso de pretemporada no jugo ningún partido y que además seguramente su cabeza habrá estado soñando con su aparente próximo destino en Italia?
Por qué no se le da una chance a Migliónico del cual se decía que era un jugador muy táctico y con una gran experiencia europea en la marca.
¿Por qué cuando faltaba todavía bastante tiempo sacó a Pelletieri sumando jugadores supuestamente ofensivos, dejando para defender solamente a los 3 jugadores de la línea de fondo ya que Camoranessi trataba mal o bien de ser más ordenado, pero cuando Boca pasaba la mitad de cancha, sobre todo con la entrada de Sanchez Miño, solo rezábamos que no se convirtiera el gol porque no había resistencia alguna, algo que por suerte no se concretó.
¿Por qué no entró antes Cámpora observando que Sand estaba fuera del partido y además con una lentitud física alarmante.?
El encuentro pareció el juego de los porques, pero la verdad es que fue una cruenta realidad la que ayer se vió en el campo de juego y que realmente preocupa.
Este período tiene cierta similitud con lo sucedido en la etapa en que Vivas fue técnico, donde el equipo aparecía como desorientado.
Espero que no, porque sino le veo corta vida en la Academia al técnico Zubeldía.
Hasta pronto.
Saber a que juega Racing, un tema que a los hinchas nos ocupa y nos preocupa.
Fue un momento. Una ráfaga de tiempo donde pareció que Racing controlaba a este Boca que comenzó como esperando a ver que hacía su rival y en el que pudo abrir el marcador cuando Sand – de muy mal partido – lento e impreciso desperdició una buena oportunidad. Viola era el que desnivelaba por la derecha creándole problemas a Clemente y a Caruzzo. Villar se desdoblaba y Ortiz cumplía en el fondo. Sand volvió a tener una nueva oportunidad cuando recibe de Viola y de bolea la envía sobre el palo derecho de Ustari.
Boca tuvo lo suyo y de un lanzamiento de Ustari y una mala marcación por parte de la defensa académica Silva concreta por sobre Saja que había salido hasta el borde del área chica. Mal Cahais y mal Corvalan que habilita a Silva con su defectuoso rechazo descolocando a Ortiz que había salido al cruce. Tres defensores contra un delantero y sin embargo gol de Boca.
A partir de allí el bajón fue notorio y con esa caída anímica el desorden comenzó a apoderarse del equipo.
Con Centurión chocando todo el partido, sin jugar claro y confundido.
Con Sand desaparecido en acción y con Camoranessi sin el peso que se le requiere, finalizó el primer tiempo.
La reanudación mostró el mismo equipo sin ideas y sin un planteo que pudiera darnos alguna esperanza. Boca manejó el encuentro prácticamente a voluntad encontrando en cada ataque a un Racing siempre mal parado en defensa. Así vino el segundo gol de Viatri don hasta el mismo Saja pareció entregado.
Después con los cambios y un poco de vergüenza Racing fue a morir o a empatar abriéndose el partido de tal manera que podía haber terminado con un resultado catastrófico para la Academia.
Pero Boca "perdonaba" y Racing encontró el descuento. Tuvo alguna más – otra vez Sand desperdició sobre el final-, aunque Boca –sobre todo cuando Sanchez Miño reemplaza a Ervitti- llegaba al área de Racing con tal claridad y comodidad que parecía que no hubiera jugadores en la última línea. Afortunadamente no concretó las situaciones, sino hubiera sido lamentable.
De cualquier manera los jugadores saben lo que han sufrido y estoy seguro que la desazón debe ser muy grande, fundamentalmente porque como profesionales que son, se dan cuenta que no hay solidez y no hay juego.
En los últimos veinte minutos fue pura voluntad sobre todo la de los chicos Fariña, Viola y Centurión y donde el único jugador que intentó pensar y jugar en ese lapso sobre el final del segundo tiempo fue Camoranessi.
Poco, muy poco…casi nada, para esta nueva desilusión que parece retrotraernos al pasado donde veíamos un grupo de jugadores corriendo sin ningún orden táctico y que rápidamente se desarmaba ante un resultado negativo.
Porque llega Argentinos en una cancha esquiva y después el clásico de local que ya nos predispone mal en el caso de no obtener resultados positivos.
Creo sinceramente que la solución no pasa solo por traer jugadores y jugadores, sino por saber a que juega Racing, un tema que a los hinchas nos ocupa y nos preocupa.
Hasta pronto.
sábado, 4 de agosto de 2012
El peso de la camiseta pesó más que algunos jugadores de peso.
Siempre habrá un porque para cada uno de los hinchas, sobre cada una de las cosas que suceden en un partido y para los de Racing parece ser ya una rutina con las permanentes desilusiones.
Hoy era una gran oportunidad para comenzar este mes de tanta competencia con un triunfo, porque enfrentábamos a un rival que no contaba con un equipo de los preocupantes aún sabiendo que para Racing últimamente todos lo eran.
La gran cantidad de jugadores contratados, algunos de mucho peso por su trayectoria, hacían prever que se podría alcanzar una victoria, aún entendiendo que esas incorporaciones necesitan un tiempo para acomodarse a la idea que el técnico desea imponer.
Pero hubo situaciones que hacen pensar –por lo menos desde afuera- en que el peso de la camiseta pesó más que algunos jugadores de peso.
Los dos penales errados por Sand. El juego de Corvalán, quien a pesar de no jugar mal se desprendía rápidamente de la pelota sin arriesgar una subida y finalmente un Camoranesi que aunque no desentonó, no tuvo tanta presencia en el juego.
Después para destacar la seguridad, personalidad y presencia de Ortiz – además de un gran movimiento en el gol del empate junto con Saveljich - quien le dio más seguridad al fondo y el despliegue de Villar – para mi la figura de Racing- quien fue junto con Ortiz el que se mostró más seguro con la pelota, con más confianza y que junto con Ortiz demostraron que no sintieron esa presión de la camiseta.
Los demás es para reflexionar sobre si deben ser titulares o no.
Hauche es uno de ellos. Desde este lugar digo que Hauche es un definidor de jugadas –aunque la mayoría de las veces las termine mal-, por lo tanto no es el ideal para asistir a Sand. No tira un centro bien además siempre engancha y los hace de zurda sin precisión alguna. En este partido creo que no acertó un pase y si lo hizo bien habrá sido en el 10% de todas las pelotas que jugó. Creo que fundamentalmente está confundido.
Allí se necesita un jugador que sepa tirar centros cuando tenga la oportunidad para que estos puedan tener mejor destino.
El marcador de punta Saveljich es evidente que está incómodo en esa posición porque carece de conocimiento de los movimientos de cierre que debe tener un lateral y además es lento para el retroceso aunque prácticamente nunca pasa al ataque.
Pelletieri está en un bajo nivel, quizás producto desu lesión que no le permitió tener una buena pretemporada.
Centurión es desequilibrante y anduvo mejor el primer tiempo que el segundo, quizás porque lo golpearon mucho y por el cansancio final. Vietto y Fariña en ese poco tiempo que jugaron le dieron más juego al equipo, lo mismo que Cámpora que anduvo bastante bien el poco tiempo que estuvo en campo y tuvo una gran oportunidad que desperdició, aparentemente por lo tocan desde atrás.
Finalmente creo que Racing mereció y pudo ganar ya que Pezzotta de muy flojo arbitraje anulo un gol legítimo, justo a Sand, desautorizando a su colaborador ( el lineman corrió hacia el centro de la cancha ) y además no señalo un posible tercer penal a Cámpora.
Ahora llega Boca y uno de los partidos más importantes en estos últimos años y esta presente el tema de Viola. El chico quiere jugar y exigió quedarse en esta final del Campeonato Argentino para irse a Portugal, pero ¿es lógico arriesgarlo? Obviamente si juega es importante pero ¿su cabeza le permitirá exigirse físicamente? ¿Y la responsabilidad de Racing está prevista por si hay lesión?
Dios quiera todo salga bien, que Racing gane y que Viola pueda disfrutar de esta final y despedirse con una ovación.
Eso es lo ideal. Esperemos se dé.
Hasta pronto.
domingo, 29 de julio de 2012
Entre la exigencia y el conformismo.
¿Para que sirven estos partidos denominados “clásicos”, antes de comenzar el torneo?
En realidad creo saberlo.
Es para sumar más problemas, aún cuando se jueguen sin público visitante, sin periodismo visitante, etc.
Lo único que alimentan es la rivalidad, que si fuera realmente flolklórica no habría problemas pero se habla de que es así y nos encontramos con partidos donde no hay ninguna muestra ( hinchas, periodistas y supongo que hasta dirigentes ) del equipo rival de turno.
Y entonces para lo único que sirve es para limar la capacidad anímica del equipo que pierda que daría comienzo a una bajada de críticas e insultos para algunos jugadores, para el técnico y los dirigentes.
Pero así está todo a pocos días del comienzo de un torneo donde no habrá Campeón por lo que ya le quita cierto entusiasmo a los planteles.
Y fue empate en un partido donde no se podía pedir nada de otro mundo porque las respuestas dependían del resultado. “Estamos duros”. “Nos falta ritmo”. “Falta que nos conozcamos más”, etc. etc. etc.
Aprendamos de los equipos de Europa. Nunca juegan con rivales difíciles antes de comenzar la temporada y menos que menos con su tradicional adversario.
¿Que dejó en limpio este partido?
El atrevimiento de los chicos Centurión y Vietto, la personalidad de Ortiz y la evidente falta de un organizador para que le lleguen pelotas claras al Pepe Sand o a quien estuviera en su lugar. Se intentó con los pibes quienes lograron desbordar varias veces pero salvo un par de jugadas se terminaron mal, sobre todo Centurión que tiene muchas cualidades para lograr desequilibrar por las puntas pero –por cierto es lógico- debe aprender a manejar mejor la asistencia final. Los demás estuvieron correctos.
Por lo tanto supongo yo, para los hinchas de Racing este partido se fue dando entre la exigencia y el conformismo ya que seguramente nos preparamos para que nuestro reclamo se viera reflejado en el campo de juego, en las nuevas adquisiciones y en un triunfo amplio sobre nuestro máximo rival, pero que finalmente debimos resignarnos a aceptar lo que se vió donde los más destacado fueron dos chicos del club.
Hay que tener paciencia una vez más y esperar a que el equipo vaya tomando forma a través de los partidos. Manejemos nuestras emociones y nuestras ansiedades. Con Simeone Viola no estaba para jugar porque era muy “pichón” y no pesaba.
Hoy es el Superpibe.
Por último un párrafo sobre Viola.
Creo que no hay que dramatizar. Es evidente que las palabras se las lleva el viento y que la mayoría de las promesas nunca se cumplen. En el caso de Viola uno lo lamenta porque es un jugador que había evolucionado muchísimo en poco tiempo y reunía condiciones ideales para un delantero. Pero a fuer de ser sincero pienso que a los jugadores hay que venderlos porque así como a veces sale bien retenerlos y esperar un tiempo más para la venta, muchas otras sale muy mal y ejemplos los tenemos en el plantel.
Dicho con todo respeto ¿si Racing hubiera retenido a Franco Zucculini hoy valdría lo que lo vendió? Perdimos a Yacob, Hauche bajó su valor, Cáceres quedó libre, Aveldaño también y lo había pedido San Lorenzo, Martinez debe esperar a que el Catania venda otro jugador ( y ahora encima el club italiano cambia el Manager ) y así podemos engrosar la lista. Creo que cuando la oferta vale la pena hay que vender al jugador porque en realidad hoy no sabemos si Viola será Batistuta. Diría más, si River hubiera puesto lo que establecía la cláusula de rescisión del contrato de Saja, en mi opinión habría que haberlo vendido también.
Por supuesto que debe haber una política o línea seria sobre que quiere hacer el club con los chicos, pero mientras que Racing tenga un pasivo importante, los hinchas debemos prepararnos para ver como Centurión y Vietto seguirán el mismo camino que hoy emprende Viola
Hasta pronto.
viernes, 13 de julio de 2012
En esta inversión del presente, la necesidad tiene cara de hereje.
Acorralado por los acontecimientos Racing está reforzándose con jugadores de experiencia.
La Copa Argentina, la Sudamericana y el no haberse alejado bastante de la zona caliente del descenso para el futuro, lo han obligado a invertir en jugadores con personalidad y experiencia pero que lamentablemente no tendrán un retorno económico en el futuro.
Hasta ahora los contratados y los que se nombran aparecen como jugadores del gusto de la mayoría pero que están por encima treinta años.
Haciendo jugar la imaginación pensemos quienes pueden integrar el futuro equipo
-sumándole obviamente a Saja y Pelletieri-. Llegaron Sand y Cámpora. Pueden venir Ortiz, Villar, Corvalán y Perez Guedes. Quizás también se sume otro central desde Europa ( Uruguayo Leonardo Migliónico ) y además se habla de Camoranesi.
Si todo esto se diera tendríamos a Saja (33 años), Ortiz (34 años), Miglionico (32 años), Pelletieri ( 30 años ) Villar ( 30 años ) Camoranesi ( 35 años ) Sand ( 32 años ) y Cámpora ( 32 años ).
Si así fuera más de la mitad del equipo titular estaría superando la barrera de los treinta.
Es decir las contrataciones de estos buenos jugadores estarían justificadas por la mala campaña realizada por Racing en el último torneo y como decíamos más arriba por lo que debe enfrentar en el siguiente semestre. En esta inversión del presente, la necesidad tiene cara de hereje. Y esta necesidad servirá de escudo a los dirigentes para que dentro de dos o tres años, cuando no haya respuestas para explicar porque el club no contará con recursos, sabiendo que ninguno de estos jugadores estarán. Solo resta la esperanza de que en ese período puedan surgir de las inferiores los reemplazantes de estos integrantes para no correr el riesgo de quedarnos sin el pan (jugadores ) y sin la torta ( dinero de ventas de los mismos ).
Por supuesto que no es fácil la elección en un mercado donde jugadores cuasi veteranos son las figuras del mismo y disputados por los equipos grandes.
En mi opinión estoy de acuerdo en la decisión actual porque Racing debe cuidar su posición en el Campeonato tratando de sumar muchos puntos y llegar lo más lejos posible en la Sudamericana, además de aspirar a ser Campeón Argentino dentro de un mes. Más grave sería apostar a contratar todos jugadores jóvenes especulando con una venta futura, -los que seguramente necesitarán un período importante de adaptación-, con el riesgo de llevar al equipo a navegar nuevamente sin destino haciendo peligrar la permanencia en primera.
Hasta pronto.
domingo, 24 de junio de 2012
Un equipo con identidad desconocida, donde todos corren y nadie juega.
Ya se transforma en un sacrificio ver a este equipo de Racing. Nada nuevo apareció bajo las luces del Cilindro, a pesar de la esperanza que teníamos de poder volver a observar a este joven Centurión, que había dejado una más que buena impresión ante Rafaela. Pero no, fue una ráfaga de aire fresco al comienzo del partido para ir diluyéndose con el trámite del mismo hasta terminar acalambrado.
Su destino era lidiar con la marca de Augusto Fernández – jugador de gran categoría y seleccionado por Sabella- quitándole a su todavía frágil resto físico lo mejor que había mostrado y su mayor virtud, que es encarar con su habilidad en el mano a mano–confesado por el mismo-.
Tratando de entender a Zubeldía sobre que el quiere un equipo rápido no todo en el fútbol es correr y si así lo fuera hay que contar con jugadores que tengan mucha precisión en velocidad para no perder tan fácilmente la pelota.
Hoy viendo a Gabriel Hauche –con su admirable sacrificio habitual, parecido al que hacía Luguercio- jugar sobre la derecha buscando tapar la subida de Papa y convirtiéndose en varios pasajes del partido en lanzador y/o distribuidor de juego, realmente marcaba la desorientación en que está sumido el equipo respecto de la teoría y la práctica de una idea.
Se puede tener una idea concreta sobre el planteo, pero fundamentalmente hay que contar con los jugadores adecuados. No cualquiera puede hacer cualquier cosa y esto es lo que se esta viendo en este Racing, un equipo con identidad desconocida, donde todos corren y nadie juega.
Es cierto que enfrente estuvo Velez, que sabe lo que quiere y esto no es en desmedro de nuestro club, porque aunque no nos gustaba Simeone había logrado darle cierta identidad cuando jugaba. Se puede elegir defender y jugar al contraataque con una identidad concreta –caso Arsenal-. Pero este equipo carece de líderes que tengan voz de mando y conductores con talento que decidan cuando hay que acelerar y cuando hay que hacer la pausa, algo que tampoco habíamos conseguido aún con Gío Moreno.
Por supuesto que no hay que caer sobre el técnico aunque forme parte de la pobre perfomance realizada por este plantel en este semestre y que ha repetido la cantidad de partidos perdidos por Russo ( diez ) pero con una salvedad para aquel técnico: No contaba con Saja y Pelletieri –aunque sí con Teo Gutierrez- y jugaba mucho mejor que este.
Sobre el partido en sí, el error defensivo de Cáceres - no venía jugando tan mal los últimos partidos- lamentable por donde se lo mire y a pocos minutos del final con un empate que no esperábamos, dio bronca, rabia y lástima sabiendo la necesidad de puntos de este Racing y el valor anímicoque hubiera significado para los chicos que hoy integraron el equipo.
Pero bueno, ahora hay que saber que hacer para mejorar el futuro no solo en la táctica y en la estrategia, sino fundamentalmente en la elección de los jugadores que puedan cambiar la pobre imagen que hoy muestra este plantel. No equivocarse en este punto es esencial.
Por último: Menos mal que no jugamos la final de la Copa Argentina contra Boca y se pasó al mes de Agosto. Por lo menos podemos ilusionarnos de contar con algunas caras nuevas que nos permitan volver a soñar. Total, por ahora soñar no cuesta nada.
Ah, demos gracias a que Belgrano le ganó a Banfield , porque sino estaríamos en las puertas del mismo infierno.
Hasta pronto.
domingo, 17 de junio de 2012
No hay que dar nada por sentado antes de tiempo…
Se habló toda la semana (sobre todo el periodismo y muchos de los hinchas) de cuando Racing jugaría la final con Boca por el Campeonato Argentino, olvidándose que todavía y aunque uno no quería verlo estábamos en zona de riesgo. Si Banfield hubiera ganado su partido estaríamos transitando una final de campeonato muy peligrosa para Racing, ya que ganaron San Martín de San Juan y nuestro adversario de hoy Rafaela, teniendo como rival de final de campeonato nada más y nada menos que a Velez.
Hoy Racing defeccionó muchísimo en defensa donde no tuvo a Cáceres, reemplazado por un Aveldaño irresoluto, dudando en todas las pelotas y a quien se lo vió con una desconcentración alarmante. Por supuesto que no solo él, toda la línea de fondo tuvo en el segundo tiempo una actuación desastrosa, donde en cada jugada de Rafaela había sensación de gol.
Racing, que no hacía pie en esa cancha, sin duda difícil, contó con la luminosa aparición del chico Centurión quien se mostró habilidoso, atrevido y sobre todo valiente ya que fue castigado de lo lindo. También Viola ratificando su buen momento y Zuculini. Gío quien también fue buscado con agresividad tuvo algunos chispazos y trato de pensar en un partido que tenía un juego muy rápido, pero era evidente que se sentía realmente incómodo. Con un árbitro Beligoy que la hizo vista gorda durante todo el partido permitiendo que los jugadores de Rafaela apelaran al juego brusco sistemático, sobre todo en ese primer tiempo. Así y todo Racing pudo empatar el partido con una buena jugada de Viola que impactó Zuculini.
En la segunda parte Racing tuvo una oportunidad única cuando Castro desde fuera del área marcó el segundo, pero no se puede sostener ningún resultado con un mediocampo donde hay poca marca y con una defensa que da tantas ventajas. Saja ya no podía cubrir todas esas falencias que terminaron minando su resistencia. Ahora seguimos sumando derrotas y ya estamos por igualar la cifra que tanto le señalamos a Russo ( y me incluyo ) pero admitiendo que no tenía ni a Saja ni a Pelletieri. Creo que ya no debemos desgastarnos en criticar a los jugadores porque esto no tiene pronta solución. El problema es mental, es anímico y hasta a veces me parece que también es físico porque al equipo se lo nota caído en esa faz sobre todo en los segundos tiempos. Quizás como consecuencia de lo que pasa por la cabeza de todos los que los integran.
Desde el comienzo de la era Zubeldía no se ha jugado un solo partido bien ni se ha ganado con autoridad, pero debemos ser pacientes y esperar que este joven Director técnico tenga la posibilidad de tener un plantel renovado con jugadores seleccionados por él y con una pretemporada a su gusto. El tiempo después dirá.
Pero esta derrota enseña que siempre hay que caminar sobre seguro y todos los hinchas o la mayoría pensábamos que Racing no corría peligro porque San Martín perdía con Newell's, porque Banfield perdía con Belgrano o porque Racing le ganaba a Rafaela. Se dio una sola de esas posibilidades que nos ubicó afuera de la zona roja de la promoción ( la derrota de Banfield ) pero debemos aprender todos que no hay que dar nada por sentado antes de tiempo… entendiendo además que los puntos que no sumamos en el presente son problemas para el futuro, en caso de que el torneo próximo no hagamos una buena campaña.
Esperemos finalizar dignamente este torneo haciendo un buen partido con Velez y preparándonos de la mejor manera para enfrentar a Boca por la final del Campeonato Argentino.
Hasta pronto.
martes, 12 de junio de 2012
Sabor a nada...
Con el ánimo mejorado y jugando de local Racing aumentaba las chances de ganar y así pareció ese primer tiempo donde dentro de lo que lo venía haciendo se lo vió mejorado. Tanto que Colón apareció como maniatado en esos primeros 45 minutos donde prácticamente no hubo jugada de peligro para Saja. Con un Gío comprometido de tal manera que defendió su zona como nunca antes lo había hecho. Con un mejor juego tuvo su toque de distinción para el gol de Viola quien además de realizar una muy buena definición tuvo a maltraer a los defensores sabaleros. Castro buscaba por su costado y Fariña – a quien le costó entrar en el partido- fue teniendo cada vez más participación. En el medio Zuculini y Aued presionaban sobre los volantes adversarios quienes teniendo superioridad numérica no podían encontrar el juego. Atrás la defensa estuvo firme con Pillud mejorando su desempeño y con un Cáceres que terminó siendo la mejor figura porque tuvo un muy buen partido. Fue un primer tiempo que podíamos haber sumado algún gol más.
El segundo tiempo cambió. Es como que Racing agotó la nafta en ese primer período y lo único que trató de hacer es replegarse y aguantar a Colón para ver si encontraba una contra, que las tuvo aunque no pudo concretarlas. Pero Colón tuvo lo suyo y fue total dominador del partido en esa segunda parte a punto tal que Zubeldía hace entrar a Lluy por Fariña para compensar el medio. Un cambio acertado para ese momento porque Racing no agarraba la pelota y se notó su presencia. Así y todo apenas pudo acomodarse y volver a encontrar un poco de tenencia del balón cuando posteriormente entra Toranzo por Aued, y se junta a Gío y Castro. También tenía sentido aunque perdimos marca. Colón seguía insistiendo y poniendo más gente de ataque y Zubeldía produce el cambio de Gío por Santander (¿?) quizás pensando que Colón iba a tener algún tiro libre o corner y el paraguayo podía defender mejor porque en realidad lo que todos esperábamos era que entrara Hauche por Viola. Posiblemente Colón hubiera empatado igual pero creo que ese reemplazo sorprendió a muchos.
Y así una noche que pintaba despejada terminó con chaparrones. En realidad fue algo que no deseábamos, no que no esperáramos, ya que se veía venir la tormenta y no se si para mal o para bien fue sobre el final, porque me parece que si el gol del empate se hubiera dado mucho antes, como estábamos nos tapaba el agua.
Finalmente sumamos un punto, pero la sensación es de derrota porque los empates solo sirven estadísticamente, anímicamente los partidos empatados se “ganan” o se “pierden”.
Fue una lástima. Ahora a prepararse para ir a un reducto muy difícil con la lamentable baja de Cáceres quien venía levantando en estos últimos partidos y además esperando se den otros resultados para librarnos mentalmente de todo.
Hasta pronto.